Fiscalía acusa a los Humala de lavado de activos y los deja al borde de la cárcel

Humala

Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia están acusados de haber recibido US$ 3 millones de Odebrecht en la campaña de 2011. La audiencia se llevará a cabo en la mañana de este miércoles y de ser adversa podrían enfrentar 18 meses de prisión preventiva.




Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia no sólo utilizaron el modelo de campaña de Lula en 2011 para intentar cambiar su imagen de "chavistas" que les costó la elección en 2006, sino que también habrían recurrido a la oscura trama de financiamiento electoral, literalmente, "a la brasileña". Así al menos lo estableció la fiscalía peruana, que solicitó a la justicia que ordene la prisión preventiva contra la ex pareja presidencial por presuntos delitos de lavado de activos y asociación ilícita para delinquir.

Perú no ha estado ajeno a los tentáculos de Odebrecht. De hecho, la acusación contra los Humala (2011-2016) apunta a que ambos habrían recibido US$ 3 millones de la empresa brasileña durante la campaña electoral de 2011 tras la cual fue electo Presidente.

El pedido de la fiscalía, informado este martes por el Ministerio Público, cayó como una bomba en Perú, que ahora está en vilo respecto a lo que podría ocurrir este miércoles, cuando se lleve a cabo la audiencia, prevista para las 10:00.

Si el juez Richard Concepción dicta prisión preventiva para Humala, se convertirá en el segundo ex Presidente peruano con una orden de arresto desde que Odebrecht admitió una enorme trama de pagos de sobornos en América Latina. A comienzos de año, Concepción dictó la misma orden contra Alejandro Toledo (2001-2006) tras ser acusado de recibir US$ 20 millones de la constructora brasileña.

Según el diario El Comercio de Lima, si el juez acepta el pedido del fiscal y están presentes los investigados, la detención se ejecutará inmediatamente y "ambos serán conducidos a un centro de reclusión". En caso que los Humala estuvieran ausentes, el juez ordenará su ubicación y captura, tal como ocurrió en el caso de Alejandro Toledo, quien se encontraría en EE.UU..

Tanto Toledo como los Humala niegan las acusaciones. Sin embargo, Isaac Humala, padre y mentor del ex Presidente peruano -aunque ahora distanciados ideológicamente-, reconoció en abril pasado que el dinero de Odebrecht "no es soborno, fue una colaboración ideológica".

"Linchamiento político"

Marcelo Odebrecht admitió ante la justicia brasileña que se pagaron US$ 3 millones a Ollanta Humala para la campaña del Partido Nacionalista en 2011. En abril la ex primera dama afirmó: "Nosotros sostenemos que esa entrega de dinero no ha ocurrido". Pero en mayo, Nadine Heredia anunció que renunciaba al cargo de directora de la Oficina de Enlace de la FAO ante la ONU, en Ginebra "para evitar que el Poder Judicial pueda poner en duda mi arraigo, y que nada ni nadie cuestione mi interés de colaborar con la justicia". A su vez, Humala, dijo que "era de esperarse" que Marcelo Odebrecht dé esa versión. Además, hace unas semanas denunció un "linchamiento político".

"El juez podría acoger el pedido del fiscal -hay una presión mediática muy fuerte para detener a Humala- o rechazarlo porque aún carece de evidencia definitiva. Por tanto todo es incierto", dijo a La Tercera el analista político peruano Pedro Tenorio. "Ya se verá en la exposición que haga la fiscalía ante el juez. Ahí se verá si existen elementos más firmes para decretar una medida tan dura como la detención", agregó. En círculos judiciales y periodísticos peruanos se comenta que el pedido del fiscal será de 18 meses de prisión preventiva y que existe temor de "peligro de fuga" de los Humala.

Durante la gestión humalista, Odebrecht ganó varios proyectos. Uno de los más emblemáticos fue el gasoducto Sur Peruano, que tuvo una inversión de US$ 7.329 millones y que enero pasado fue anulado por el gobierno de PPK y será relicitado. También figura la Central Hidroeléctrica Chadin II y la Central Hidroeléctrica Cumba 4; obras de infraestructural vial en Arequipa, Puno, Tacna y Cusco; Vías Nuevas de Lima por US$ 500 millones; la Costa Verde del Callao y una carretera en Cusco.

En total Odebrecht sostiene que pagó US$ 29 millones en Perú para obtener diversos contratos de obras públicas entre los años 2005 y 2014. Ese período abarca los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala.

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