La crisis financiera mundial sigue preocupando a los líderes mundiales. El Grupo de los Ocho (G8) anunció que organizará una cumbre mundial, probablemente para noviembre en Nueva York, para forjar acciones comunes que eviten otro caos de este tipo.

Gran Bretaña hizo un llamado para una reestructuración radical de las instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. En tanto, el presidente francés Nicolás Sarkozy exigió que la cumbre se lleve a cabo "preferentemente en Nueva York, donde comenzó todo". Otros líderes de la Unión Europea también respaldaron una reorganización del sistema financiero mundial para impedir que se repita la crisis financiera.

El G8 está unido en su compromiso para enfrentar la crisis crediticia global, fortalecer las instituciones financieras y restaurar la confianza.

"Si bien nuestro foco ahora está puesto en la tarea inmediata de estabilizar los mercados y restaurar la confianza, los cambios a los regímenes regulatorios e institucionales son necesarios para remediar las deficiencias expuestas por la actual crisis", dijeron los líderes del G8 en un comunicado publicado por la Casa Blanca.

El G8 prometió mantener una cooperación estrecha, así como tomar medidas para limitar el impacto sobre las economías emergentes y los países en desarrollo.

Los ocho países más ricos del mundo dijeron además que sus líderes mantendrían un encuentro con otras economías clave "en el momento adecuada en el futuro cercano para adaptar una agenda de reformas".

"Confiamos en que, trabajando juntos, alcanzaremos los desafíos actuales y regresaremos nuestras economías a la estabilidad y prosperidad", señaló en un comunicado.