Señor director:

Rodrigo Malandre, en carta publicada el lunes 13 del presente, realiza un breve análisis sobre la centroderecha chilena, diferenciando dos corrientes o almas en su interior.

Una de ellas sería la centroderecha pragmática, cuya única finalidad es la solución de problemas a como dé lugar, y que Malandre pareciera apoyar; y la otra sería la centroderecha que encarna principios e ideas.

Lo que pareciera olvidar el cartista, es que las ideas son una parte fundamental de la política. Cuando se pierde el sustrato intelectual de los proyectos políticos, éstos pierden sus rumbos y los políticos se convierten en meros administradores de beneficios sociales, siendo incapaces de promover políticas públicas con sentido de desarrollo sostenido y en concordancia con una visión de sociedad determinada. La política no es eso, ni puede arriesgarse a caer en ello.

Si Rodrigo Malandre cree en la centroderecha porque tiene una visión social determinada, debe reflexionar y darse cuenta de que la clave del desarrollo de los países, no está en una determinada política pública, sino que en el espíritu de dicha política, el cual se define por la forma en que el legislador entiende al hombre y a la sociedad, y que es lo que comúnmente llamamos "idea".

Juan Ignacio Lagos S.