Histórico

Infecciones intrahospitalarias

¿Por qué el Ministerio de Salud, la Asistencia Pública y el Servicio de Salud Central no sospecharon antes de una mutación de la bacteria?

LA BACTERIA Clostridium Difficile se encuentra en el ambiente, incluso en un 5% de los adultos sanos. Sin embargo, su presencia en adultos hospitalizados llega hasta un 20% a 30%, y en pacientes pediátricos (menores de 1 a 2 años) hasta un 50% a 70%. El uso de antibióticos (90%) y la inmunodepresión son factores de riesgo que favorecen la enfermedad. Por ello, la bacteria está más presente en los hospitales.

La presencia de Clostridium es endémica en los hospitales de Chile y en el mundo, por lo que no es noticia que aparezcan dos o tres casos en un recinto asistencial. El número de casos por hospital va a depender de su complejidad: mientras más complejos son los centros asistenciales, encontraremos más casos de Clostridium. Por lo tanto, la cifra endémica del Hospital Urgencia Asistencia Pública (HUAP) no es comparable con casi ningún otro establecimiento asistencial del país. El problema se presenta cuando un establecimiento presenta casos de Clostridium sobre la endemia.

El Instituto de Salud Pública (ISP) ha encontrado mutaciones de Clostridium que vendría a explicar, en parte, el aumento del número de casos por sobre la endemia en HUAP, puesto que los clones detectados presentarían más toxicidad, siendo capaces de provocar casos más graves y prolongados. Sin embargo, el ISP no ha dado a conocer la identidad de las mutaciones encontradas. Cabe destacar que desde 2005 se ha descrito, en la mayoría de los países desarrollados, diversas mutaciones  de Clostridium, siendo la más tóxica de todas la denominada BI/Nap, que aumentó la mortalidad de los casos. Aunque el brote en HUAP se debiera a la mutación BI/Nap de Clostridium -lo que aún no sabemos- es relevante destacar que aún con las cepas más agresivas, las medidas de manejo y control son similares a las habituales.

En este caso, las preguntas que quedan por contestar son: ¿Por qué el Ministerio de Salud, el Servicio de Salud Central y HUAP no sospecharon antes de una mutación de la bacteria? ¿Qué pasó con las medidas de control para que el brote se haya mantenido tanto tiempo? ¿Nos encontramos ante una mutación nueva más resistente a las medidas de precaución conocidas? Este caso nos deja como lecciones que la vigilancia epidemiológica es fundamental, que se hace imprescindible que cada hospital tenga sus equipos de infecciones intrahospitalarias en funcionamiento, que todos posean capacidad para realizar exámenes de diagnóstico precoz para Clostridium, y que trabajen en conjunto con el ISP. Asimismo, es relevante chequear la cepa presente en cada hospital del país. Para enfrentar esta situación, es básico el compromiso y trabajo en equipo; todos son relevantes, desde el auxiliar de aseo hasta el médico que prescribe antibióticos.

También ha sido relevante que el ISP haya analizado la bacteria, así como ha sido importante solicitar apoyo  a un tercero (externo) que da confianza a todos, como lo es la Sociedad Chilena de Infectología. En ese sentido, es fundamental que se realicen todas las auditorías de los casos donde hubo fallecidos. Sin embargo, hay un hecho que la mayoría de los médicos lamentamos, cual es la utilización mediática de la ficha médica de Daniel Zamudio.

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

Contenidos exclusivos y descuentos especiales

Digital + LT Beneficios$1990/mes por 5 meses SUSCRÍBETE