Jennifer Lawrence aclara desde el comienzo que no es capaz de pronunciar ni una sola palabra en alemán, ante una concurrencia plagada de periodistas alemanes. Cuando le preguntan qué sitios ha visitado en Berlín durante el rodaje de Los juegos del hambre: Sinsajo, el final, responde entre risas que sólo puede decir que ha estado en “el lugar de la schnitzel (escalopa), el lugar del vino, o el lugar del pretzel…”. Sólo recuerda el nombre del Tiergarten. Sería difícil no hacerlo, considerando que es uno de los parques más grandes de Europa. Pero aún así, lo confunde con los Biergarten, los típicos bares al aire libre alemanes donde se va a tomar cerveza, conversar, y a tomar más cerveza. La audiencia ríe.

La actriz de 25 años se encuentra presentando en Berlín el estreno mundial de la cuarta y última película de la saga Los Juegos del Hambre (la que llega este jueves a Chile). Katniss Everdeen es el personaje que la lanzó a la fama a nivel mundial hace tres años atrás, cuando tenía 22 años, y hoy ha llegado el turno de despedirse. Durante este tiempo, Jennifer Lawrence se convirtió en un referente internacional, con lo bueno y lo malo que eso conlleva. Pasó de ganar el Oscar a Mejor actriz, por la película El lado bueno de las cosas, a ser el centro de la prensa amarilla cuando se filtraron fotos personales en las que aparecía desnuda. Para ella se trató de un crimen sexual .

Fue la única mujer en su familia por muchos años. Probablemente, los juegos de niños que solía compartir con sus dos hermanos, la ayudaron a preparar el personaje de Katniss, la aguerrida heroína, maestra del arco y flecha. “Lo que más me ha inspirado de Katniss es su amabilidad, su valentía y su pensamiento independiente y decidido. Me gustaría tener aunque fuera un pequeño porcentaje de su coraje”, dice la actriz.

Pero en la vida real, Lawrence por coraje no se queda. Hace pocas semanas declaró que si el candidato republicano Donald Trump ganaba la presidencia de los Estados Unidos, sería “el fin del mundo”. Pese a ser la actriz de Hollywood mejor pagada hoy, según Forbes, ha decidido llevar adelante una lucha para igualar los sueldos de hombres y mujeres en la industria cinematográfica.

A ratos, y mientras habla de su personaje, pareciera estar hablando de sí misma. “Katniss nos habla sobre la enorme importancia que tiene el hecho de involucrarse para generar cambios, aunque ello implique un sacrificio personal. Ella luego de ir a los juegos, se da cuenta de que su propia frustración y la de su distrito, era algo generalizado en todos los otros distritos”.

Durante la conferencia también se permite bromear cuando le preguntan si ha pensado en iniciar una carrera como cantante, luego de grabar la canción The Hanging Tree, para la tercera película de la saga. “Yo realmente amo la música, pero no creo que pueda hacer ninguna contribución en este sentido. Así que respetuosamente no cantaré cada vez que me sea posible”.

Jennifer Lawrence asegura que Berlín fue su parte favorita del rodaje: “Parte de la oscura arquitectura de esta ciudad se convirtieron en elementos muy importantes para la película”, agrega Lawrence quien precisamente nació justo en el período entre que cayó el muro que dividía a la ciudad en dos durante la Guerra Fría, en noviembre de 1989, y el momento en que se firmó la Reunificación Alemana, en octubre de 1990. Un período de cambios profundos, donde grupos de personas organizadas y dispuestas a cambiar las cosas, fueron capaces de lograr lo que parecía imposible. Algo similar a lo que debería ocurrir hacia el final de esta saga.

Ahí, Katniss Everdeen deberá llegar hasta la propia casa del Presidente Snow (Donald Sutherland), para arrebatarle el poder del Capitolio. En el camino, ella y los rebeldes tendrán sortear cientos de trampas, que cobrarán vidas y harán de esta cuarta entrega la más intensa de todas. Hacia el final, descubrirá cómo la ambición de poder corrompe incluso a los más comprometidos con la lucha de los rebeldes. Y deberá decidir si tomar o no la justicia por sus propias manos.

Lawrence dice, antes de terminar la conferencia, que se siente triste de abandonar su papel de Katniss, aunque reconoce que algunas de las escenas de esta cuarta parte fueron por lejos las más difíciles de  la saga. Asegura que valió la pena,  y que el resultado final es “terrorífico, cautivante emocionalmente y magnífico”.