Histórico

La ciencia investiga por qué el bostezo es tan contagioso

Expertos han dado distintas explicaciones para este fenómeno, pero aún no está claro por qué se produce este acto de imitación.

Desde hace tiempo la ciencia está detrás de por qué el bostezo ajeno es tan contagioso, buscando y analizando las variables que podrían influir en este acto tan cotidiano.

Este fenómeno se produce sólo en los seres humanos y en los chimpancés, comenzando recién en la primera infancia. Y se diferencia del bostezo espontáneo porque éste se produce cuando alguien está aburrido o cansado, y se ha podido observar ya en el vientre materno.

Pero, ¿por qué algunas personas son más susceptibles a bostezar cuando ven u oyen a alguien hacerlo?

Esta nueva investigación, publicada en la revista PLoS ONE, señala que la imitación de este cotidiano acto no tendría que ver tanto con los niveles de empatía (la capacidad para reconocer o entender las emociones de los demás), el cansancio, inteligencia o una determinada hora del día, como se ha señalado anteriormente.

MIENTRAS MÁS EDAD, MENOS CONTAGIO DEL BOSTEZO
Para conocer las razones de este fenómeno, expertos reclutaron a 328 voluntarios sanos, quienes respondieron preguntas sobre empatía, los niveles de energía y la somnolencia. Luego, vieron un video de tres minutos de personas bostezando, donde se registró el número de veces que las personas bostezaban mientras veían el video.

Así, del total de personas estudiadas, 222 se contagiaron el bostezo al menos una vez durante el video, con una variable entre cero y 15 veces durante la proyección de las imágenes.

Pero luego de varios análisis y contrastando los resultados con estudios anteriores, los investigadores encontraron que ciertos individuos eran menos susceptibles a los bostezos contagiosos que otros, sin hallar una fuerte relación entre el contagio del bostezo y variables señaladas anteriormente, como la empatía, la inteligencia o la hora del día.

El único factor independiente que influyó significativamente el contagio del bostezo fue la edad: mientras más años se tenga, menos probabilidades se tiene de bostezar por imitación.

Pero esta razón sólo fue capaz de explicar 8 por ciento de la variabilidad en la respuesta bostezo contagiosa, por lo que la razón aún sigue sin aclararse por completo.

"La edad es el predictor más importante de contagio del bostezo, aunque hasta la edad no era tan importante. La gran mayoría de la variación en la respuesta del contagio del bostezo aún no está explicada", señala Elizabeth Cirulli, del Centro de Genoma Humano Variación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke.

AUTISMO Y ESQUIZOFRENIA
Los investigadores señalan que la importancia de saber por qué se produce el contagio del bostezo podría arrojar luz sobre enfermedades como la esquizofrenia o el autismo.

Ello, pues curiosamente las personas con estos trastornos tienen menos bostezos contagiosos (pero mantienen los bostezos espontáneos).

Por ello, y dado que la mayor variabilidad en el contagio del bostezo permanece sin explicación, los investigadores ahora están buscando si hay influencias genéticas que contribuyen a este acto.

"Es posible que si encontramos una variante genética que hace a ciertas personas menos propensas a tener los bostezos contagiosos, podríamos ver que la variante o variantes del mismo gen también se asocia con la esquizofrenia o el autismo", puntualiza Cirulli.

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