El pasado sábado 17 de noviembre la pareja de chilenos compuesta por Daniela Zapata y Óscar Sanhueza, ganó la categoría LimitLess del World Latin Dance Cup que se desarrolló en Miami, Estados Unidos.

Daniela tiene 28 años y es oriunda de Concepción, por estos días logró cautivar al jurado del certamen y pese a lo que algunos consideran una limitación, pudo brillar una vez más en su silla de  ruedas. Su compañero, quien alguna vez fue su profesor en un taller que impartía Teletón, estuvo a su lado para levantar el trofeo que tantos ensayos les tomó.

"La sensación del mundial es demasiado rica, yo todavía estoy en estado de shock, porque esto ha sido súper mediático, gente que nunca imaginé me contactaba y nos felicitaba. Estoy súper contentan, trabajamos mucho para esto y es súper gratificante que nos haya ido bien. Nos sentimos súper cómodos en el escenario", comentó Daniela a La Tercera.

El camino a este reconocimiento internacional no ha sido fácil, cuenta. Cuando nació, los doctores les comentaron a sus padres que tenía el síndrome mielomeningocele, la cual es una condición degenerativa que afecta principalmente a la columna vertebral y al conducto raquídeo. Como aún en ese momento no se tenía mayores antecedentes de aquello, muchos de los especialistas que consultaron no conocían las implicancias del diagnóstico, hasta que cuando cumplió cinco años, les recomendaron entrar a Fundación Teletón.

"Nosotros buscamos en hartos lados, porque nadie sabía muy bien que podíamos hacer, hasta que llegamos a un doctor que nos dijo que era para Teletón, pero acá en Santiago, porque en Concepción aún no estaban las condiciones que yo necesitaba. Ahí primero se vino mi papá por un año a buscar algo de estabilidad y después nos vinimos nosotros con mi hermano menor y mi mamá", relató.

Acá en Santiago y en el centro de rehabilitación las cosas comenzaron a cambiar de color, se abrieron nuevas oportunidades y Daniela comenzó a desarrollarse en distintas áreas, baile, basquetbol, lo que se le cruzara por delante.

Pero un nuevo remezón llegó cuando a la joven le detectaron un tumor en la médula y tras la operación, necesitó usar permanentemente la silla de ruedas.  "Ahí la Teletón se transformó como en mi familia, como en mi segunda casa", contó emocionada.

En esa etapa entró al taller de baile de salón donde conoció a Óscar, pero lamentablemente en ese momento no se consideró mucho la disciplina y se le dio prioridad a la ciclo danza, la cual desarrolló por ocho años. Pese a esto, no perdió el contacto con quien hoy se luce a su lado y continuaron con algunos ensayos esporádicos, ya que como cuentan, siempre quisieron hacer algo más grande juntos.

Paralelo al baile y a sus otras actividades deportivas como seleccionada nacional de basquetbol, Daniela estudió siete semestres de Enfermería, pero lo abandonó luego de que la echaran de la universidad por su "discapacidad". Más tarde se tituló de asistente ejecutivo bilingüe.

Como sentía que podía hacer muchas más cosas, con Óscar incrementaron los ensayos y decidieron viajar a la competencia que se realizó la semana pasada en Estados Unidos, logrando iluminar el escenario y el tan esperado reconocimiento y prestigio. Si bien están felices, hay un pero, no cuentan en el financiamiento, ya que su disciplina no es considerada competitiva.

Con el logro que consiguieron, clasificaron directo a una nueva competencia que se desarrollará en enero, pero por la mencionada carencia económica esto está en peligro, al igual que el campeonato que se programó para mayo en Los Ángeles. Por ello, apelan a un posible colaborador que pueda tener los recursos y pueda donarles el dinero que requieren para poder viajar y seguir encandilando al mundo con su talento.

REVISA LA PRESENTACIÓN DE DANIELA Y ÓSCAR