En medio de la locura que se desató en las celebraciones por el título de la Eurocopa, los habitantes del pequeño pueblo de Móstoles, donde nació Iker Casillas, exigieron bautizar una de sus calles como "La madre que parió a Casillas", en un homenaje a la progenitora del capitán de la selección española.

La peculiar demanda adquirió ribetes nacionales y se desató toda una campaña liderada por una cervecería bajo el eslogan: "Si alguien se merece una calle, es la madre del portero más grande del mundo".

Se creó una sitio en internet (http://calledelamadrequeparioacasillas.com/), se realizó un video, y se inició la recolección de firmas. A la postre fueron más de 30 mil personas las que apoyaron la iniciativa, que hoy tuvo un duro golpe.

Pese a la presión mediática que desató la campaña, hoy el ayuntamiento de Móstoles rechazó colocarle el nombre de "La madre que parió a Casillas" a una de sus calles, a cambio la autoridad optó por entregarle la Medalla de Oro de la ciudad al portero, un hecho inédito en la localidad.

La justificación a la medida la entregó el propio alcalde de Móstoles, Esteban Parro: "Hay una ordenanza que impide poner a calles de Móstoles el nombre de personas vivas. En caso de hacer una excepción, sería más lógico ponerle el nombre del propio futbolista o, en su defecto, el nombre y apellido de su madre, aunque no se va a hacer".