Histórico

Las teleseries de época que hicieron historia en Chile y Latinoamérica

Esta noche debutan Martín Rivas y Manuel Rodríguez en la pantalla local. Aquí un repaso a las apuestas extranjeras y nacionales que quedaron en la retina con sus superproducciones en ese estilo.<br><br>

Presidentes de la República, soldados en plena Guerra del Pacífico, piratas, inmigrantes, bandoleros y hasta héroes enmascarados son algunos de los personajes que han desfilado en la larga lista de producciones de época que se han producido en el continente en los últimos 40 años.

Y en Chile, por segunda vez dos teleseries de ese tipo competirán en el mismo horario (en 2004 Los Pincheira, de TVN, enfrentaron a Hippie, de Canal 13): Martín Rivas y Manuel Rodríguez debutan esta noche en TVN y CHV, respectivamente.

Aquí, un repaso a algunas de las superproducciones hechas en el continente y que quedaron en la memoria colectiva de sus respectivos países o lograron éxito internacional.

Al ritmo de la historia
Los mexicanos son quienes más veces se han atrevido a explorar personajes históricos: El vuelo del águila logró impacto en 1994, mostrando la vida del Presidente Porfirio Díaz, tal como años antes habían puesto de protagonistas a figuras como el cura Miguel Hidalgo (Los Caudillos, 1968); el Presidente Benito Juárez (El Carruaje, de 1972 y La Tormenta, de 1967); y el revolucionario Emiliano Zapata (Senda de Gloria, 1987).

En Brasil, la predilección es por las apasionadas vidas de algunas mujeres que marcaron la historia del país, como Francisca da Silva, que se transformó en el éxito Xica da Silva, en 1997, con Tais Araujo como la sensual y vengativa esclava negra.

Pero la combinación de erotismo y tramas pasionales ya venía de antes con la adaptación de la vida de Ana Jacinta de São José, conocida como Doña Beija (1986), con Maite Proença en el rol de una cortesana sensual que consigue una inmensa fortuna, mientras lucha por recuperar a su primer amor en el siglo XVIII.

Con la pasión de un época
Pero sí de telenovelas de época se trata, Brasil lleva la delantera con sus superproducciones. Y es el escritor Benedito Ruy Barbosa quien más sabe del tema: Los Inmigrantes (1981), Nueva Vida (1989) y las exitosas Terra Nostra (1999) y Esperanza (2002) son algunas de sus creaciones que buscan narrar la vida de los extranjeros que llegaron a Brasil desde fines de 1800.

Pero además, en tierras cariocas son responsables de la versión original de Estúpido Cupido, que allá se emitió en 1976, y también mostraba la vida de un pequeño pueblo en la década de los 60 al ritmo del rock and roll.

Otros de los argumentos que acá en Chile tuvieron éxito gracias a sus ediciones originales fueron La Sucesora (1979), Los Hermanos Coraje, que en su versión de 1995 reemplazó a la fallida Santiago City (1997) en Mega, y el fenómeno internacional La Esclava Isaura, que sorprendió con su éxito en CHV con su versión de 2004 y también con su edición de 1980, que incluso derrotaba a Sábado Gigante con sus resúmenes semanales en el entonces Canal 11, hoy CHV.

Los mexicanos también se anotan con títulos emblemáticos, como la inolvidable Corazón Salvaje (1993, en la foto), con Eduardo Palomo como Juan del Diablo, el pirata enamorado de una joven de la alta sociedad. Eso sí, el guión ya tenía otras versiones aztecas (se hizo en 1966, 1977 y Mega exhibe la más reciente con Cristián de la Fuente en el elenco). El mismo Palomo encarnó al indio Yahí, en la western épico Ramona (2000), ambientada en California a comienzos del siglo XX.

Bodas de odio fue un fenómeno en los ochenta con Humberto Zurita en el rol central y su versión de 2003, Amor Real, fue emitida por Mega en el horario de las 20 horas. Ambas centradas en la época post independencia de México y con claras referencias al contexto político y social de esos años. El Zorro, la espada y la rosa también logró trascender gracias a un elenco multiestelar, encabezado por Christian Meier (Doña Bárbara) y Marlene Favela (La Gata Salvaje), en la más reciente versión del héroe enmascarado.

Talento local
En Chile, Martín Rivas suma  3 versiones: la de 1970, con Leonardo Perucci; la de 1979 con Alejandro Cohen; y la que TVN estrena hoy a las 20 horas, con Diego Muñoz como el idealista provinciano que llega a Santiago a alcanzar sus sueños. 

Pero antes de Martín Rivas o Manuel Rodríguez la TV local ya sabía de teleseries de época, como La Sal del desierto (1972), ambientada a fines de la Guerra del Pacífico y con Héctor Noguera como protagonista. También en ese período La patrulla del desierto (1993) buscaba reflejar los cambios sociales ocurridos durante esos años a través de una miniserie.

Con el mismo formato en 15 capítulos Amelia (1981) mostró detalles del período de la Patria vieja, la Reconquista y la Patria Nueva a través de una historia familiar. La Quintrala, con Raquel Arganoña, se anotó como un éxito de 1987 contando la vida de la rica hacendada del siglo XVII.

A la sombra del ángel (1989) fue más lejos y en sus 97 episodios contó una historia de amor que atravesaba el tiempo y mostró con detalle la vida en las décadas de los 40 y 60. También ambientada en los años del rock and roll están Hippie (2004) y Estúpido Cupido (1995), dirigida por Vicente Sabatini, quien después estaría a cargo de otras teleseries de época como Pampa Ilusión (la vida en las salitreras en 1935), Los Pincheira (un grupo de bandoleros del  1917) y Los Capo (la llegada de inmigrantes italianos al sur de Chile en 1900).

Las teleseries nocturnas también saben de este tipo de historias, como El Señor de la Querencia, que se ambientó en 1920, y Conde Vrolock, a fines del 1800.

Y en año en que se conmemora el Bicentenario, la TV local ya prepara nuevas producciones que recrearán nuestra historia, como Adiós al Séptimo de Línea, entre otras.

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