Lily Allen, conocida por su afición a la vida nocturna, ha revelado que se está tomando un respiro musical para formar una familia con su novio, Sam Cooper, y dejar atrás su pasado de 'chica mala'.

"Muchos aspectos de mi vida no tienen sentido y están vacíos", comenta la artista a la revista You. Por ello, quiere dar otro uso a su fama y se ha reinventado como una activista social, pues señala estar cansada de la frivolidad que la rodea. Todo luego de participar en un proyecto para reforestar la selva tropical brasileña.

"No todo en la vida es maquillarse para salir guapa en las revistas. No es el mejor mensaje para transmitir a la gente", confiesa la intérprete de Smile.

Su experiencia en Brasil ha sido tan positiva que ahora se rebela contra la etiqueta de celebridad de mentalidad simple que muchos le otorgan. En estos momentos, Allen se proyecta como una mujer nueva, con metas y ganas de ayudar a los que más lo necesitan.