Lo que las mujeres todavía no pueden hacer en Arabia Saudita
La noticia de que las mujeres saudíes podrán conducir en el país fue aplaudida en distintos puntos del mundo. Sin embargo, las normas que regulan su tutela continúan restringiendo muchos aspectos de su vida.
El Rey de Arabia Saudita, Salman bin Abdelaziz, ordenó ayer emitir permisos para que las mujeres puedan conducir, dejando de ser el único país en el mundo que no las permitía sentarse frente a un volante.
De acuerdo a la agencia oficial de noticias saudí, SPA, la orden entrará en vigor en junio del próximo año y se estudiará cómo aplicar y homologar la ley de tráfico para que incluya a las mujeres "con igualdad" respecto a los hombres.
Esta medida fue aplaudida desde distintos puntos del mundo, sin embargo, las normas que regulan la tutela de las mujeres continúan restringiendo muchos aspectos de su vida cotidiana, aunque Riad intenta promover ciertas formas de diversión pese a la oposición de los ultraconservadores.
¿Qué es lo que todavía no pueden hacer las mujeres? La cadena CNN hizo una recopilación y destacan lo siguiente.
Las mujeres aún están bajo las leyes restrictivas de la tutela que gobiernan en el país islámico, por lo que para casarse, divorciarse, viajar, abrir una cuenta en el banco, conseguir trabajo, necesitan de la autorización de un hombre (padre, marido, hermano y, en algunos casos, hijos). Tampoco podrán realizar ciertos negocios sin un patrocinador masculino ni solicitar una tarjeta de identificación o pasaporte.
Mezclarse libremente con miembros del género opuesto también está prohibido, aunque hay algunas excepciones como los hospitales, bancos y facultades de medicina.
Las mujeres no pueden aparecer en público sin ocupar un abaya que las cubra de la cabeza a los pies.
No podrán mantener la custodia de sus hijos en un divorcio después que se cumplan siete años para los niños y nueve para las niñas.
Tampoco podrán recurrir a restaurantes que no tengan la sección separada para las familias. La mayoría de ellos tienen esta opción para dividirlas del resto de los hombres. Además, las mujeres deben entrar por una puerta aparte.
En el caso de presentarse ante un tribunal, la mujer tiene poca autoridad. Esto ya que la posición legal de ellas es igual a la de un menor de edad y el testimonio del hombre es considerado igual al de dos mujeres.
Bajo las leyes de herencia, las hijas reciben la mitad de lo que se le otorga a sus hermanos.
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