Comúnmente la piel luce algo distinta al final del día, ya que el rostro sufre diversos cambios en 24 horas. De hecho, independiente del estado de ánimo con el que se amanezca, son las primeras horas del día en las cuales la piel de la cara está en su mejor momento.

La piel tiene un mejor aspecto en la mañana porque mientras se duerme, expulsa todas aquellas impurezas que se acumulan durante el día, además está liberada de las tensiones diarias, de maquillaje y aire contaminado, entre otras agresiones.

Y a pesar de que se amanece con los párpados inflamados por la retención de líquidos en los tejidos que envuelven los ojos, esa hinchazón desaparece a lo largo del día, cuando los fluidos se dispersan por el cuerpo. Aunque para quienes no pueden esperar, pueden aplicar compresas frías en los ojos y así disminuir la inflamación de los párpados.

GRASITUD
Ya en las primeras horas de la tarde la piel tiende a verse más grasa, un brillo que se produce por la concentración en la producción de aceite. Esta grasitud se hace más notoria cuando se llevan 7 u 8 horas en una actividad constante, independiente del tipo de piel que se tenga.

Este brillo se ve con más intensidad en la zona T, o sea frente, nariz y mentón, y de alguna manera actúa como humectante natural que sella el agua en la piel y la protege del sol, el viento, el calor y el smog.

CONSEJOS
Si se quiere eliminar el exceso de grasa en el rostro es recomendable que, para quienes usan base de maquillaje en el día, presionen suavemente un pañuelo desechable sobre las áreas brillantes y se apliquen una capa muy delgada de polvos traslúcidos (color piel) en la piel.

Y para aquellas que no usan base regularmente, pueden disminuir la grasitud con un algodón humedecido con una loción tónica.

Para quienes tienden a tener puntos negros o acné, es recomendable usar una fórmula de tratamiento adecuada y darle un toque de polvos y rubor a la piel.

Hay que recordar de todas maneras que la tensión y un mal dormir son determinantes a la hora de lucir un rostro saludable y descansado, por lo que es aconsejable dormir las horas adecuadas y darle a la piel el relajo y respiro que necesita.