El superpublicitado auto más barato del mundo, el Tata Nano, se empieza a encontrar con sorpresas. Y todo debido a las preferencias de los propios consumidores, que a diferencia de lo presupuestado inicialmente, está inclinándose por versiones más equipadas y no por la más económica, que no supera los 2.000 dólares.

De hecho, según el último informe de la marca, de los 203 mil pedidos existentes por el modelo, sólo el 20% desea el Nano básico, mientras que más de la mitad reservó el modelo con el equipamiento extra.

Puede parecer un error de estrategia por parte de la marca india, que se pasó cuatro años diseñando un modelo sin aire acondicionado, vidrios eléctricos o apoyavasos para el pueblo, sin embargo, el nuevo escenario se vuelve favorable en el aspecto económico, ya que las variantes "tope de gama" entregan mayor margen de ganancias.

Pero el interés de las personas no es lo único que ha ido modificando el camino del Nano, que llegará a su mercado local en julio. Otras variaciones apuntan a ampliar la oferta, pero no solamente por equipamiento, sino por motorizaciones y configuraciones.

Una de las novedades pasaría por la incorporación de un modelo de tres puertas. Esta versión era una de las que se consideró como prioridad, y de hecho, el Dr.Clive Hickman, director general del Centro de Tecnología en Europa de Tata Motors, reconoció que siempre prefirió la variante de tres puertas, pero que su postura chocaba con la del presidente de la compañía, Ratan Tata. Y se sabe quién manda.

Cabe recordar que también se ofrecerá una edición europea (la misma que se vendería en Chile), un poco más grande y con  control de estabilidad, dirección asistida, frenos ABS y una estructura reforzada, para poder superar las pruebas de impacto.

También en diésel

La otra ampliación de la oferta sería la llegada de una versión diésel que complemente al inicial bloque de gasolina, un dos cilindros de 624 cc, que desarrolla una potencia máxima de 33 caballos de fuerza.

El nuevo bloque petrolero será confeccionado en conjunto con la empresa alemana FEV (que también trabaja en el sistema híbrido del Mahindra Scorpio) y se trataría de un dos cilindros con 800 cc y turbo.

Respecto de esta unidad, Ratan Tata señaló que "en general, siempre hemos sido una empresa de diésel, y por lo mismo, tendrá que existir una versión de este tipo del Nano".