Una magra igualdad como local fue lo que consiguió Málaga este domingo. El equipo de Manuel Pellegrini, que venía de caer ante Real Sociedad, no pudo reivindicarse de dicha derrota y sólo pudo empatar 1-1 ante el Osasuna.

Esta igualdad se fraguó, principalmente, por la impericia de los atacantes andaluces, quienes estuvieron muy poco efectivos frente al arco riva. Osasuna, con muy poco, se llevó un empate.

Durante la primera etapa, Málaga fue siempre el equipo que propuso y que fue en busca del arco rival. Pero no con mucha claridad, pues las aproximaciones eran desviados remates desde lejos. En ello influyó la buena labor defensiva de Osasuna.

Y el elenco visitante encontró un excesivo premio: en su único ataque, a los 33', Ibrahima marcó el 1-0 aprovechando un error defensivo del elenco de Pellegrini.

En la segunda etapa, Málaga salió con todo a buscar el empate. Para ello, el entrenador determinó el ingreso de Joaquín, quien terminó dándole más peso al ataque.

Málaga comenzó a llegar con mayor claridad. Sin embargo, los delanteros estuvieron particularmente poco precisos. Quizás la jugada más emblemática de esta ineficacia fue un remate de Juanmi que rebotó en Salomón Rondón cuando la pelota buscaba red. Eran los 68'.

Pero un minuto más tarde, el mismo Juanmi tuvo revancha al marcar la igualdad conectando a arco descubierto un centro desde la derecha.

Málaga siguió presionando, pero no pudo obtener los tres puntos. Así, el elenco del Ingeniero sumó 24 puntos.