México, donde el escritor guatemalteco

Augusto Monterroso

pasó gran parte de su vida, recibirá también una parte del legado del autor, según anunció hoy su viuda, la escritora mexicana

Bárbara Jacobs

, en Oviedo, al norte de España.

"Será en el muy querido México de Monterroso, país que lo acogió siempre con un espíritu incondicional, con las manos llenas, con el mejor estilo abierto y generoso de esta nación", donde quede también parte de su legado, dijo Jacobs.

La escritora inauguró hoy en la Universidad de Oviedo una muestra para presentar la herencia de Monterroso que atesora ya la institución española por deseo de su viuda.

Son más de 14.000 libros, autorretratos, dibujos, fotografías y condecoraciones, entre otros objetos, a los que se añadirá en breve la correspondencia entre Jacobs y el autor de El Dinosaurio, el célebre relato de siete palabras, según anunció hoy la mexicana.

"En breve añadiré entre algunos objetos personales y más fotografías identificadas, los originales del intercambio de cartas y mensajes que Augusto Monterroso y yo sostuvimos circunstancialmente durante algo más de las últimas tres décadas de su octogenaria existencia", explicó. La única condición que puso para ello es que la correspondencia no se haga pública antes de su muerte.

El legado del escritor a Oviedo tiene un valor incalculable. Entre los miles de libros hay, por ejemplo, una primera edición del Canto General de

Pablo Neruda

, de la que sólo existe medio centenar de ejemplares en el mundo. También está la primera edición de Ismos, de

Ramón Gómez de la Serna

.

En las últimas semanas llegó a España la herencia del escritor guatemalteco nacido en 1921 en Honduras, exiliado en Bolivia y Chile y afincado finalmente en México.

Su viuda se decidió por la ciudad asturiana de Oviedo, donde Monterroso recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en el año 2000, tres años antes de morir, por la vinculación afectiva que el escritor tenía con Asturias. Desde la concesión del galardón, Monterroso quedó "cautivado" con esa tierra, dijo hoy Jacobs.

"Es el mejor broche de oro" que podía recibir la Universidad de Oviedo cuando cumple 400 años, aseguró su rector, Juan Vázquez.