Real Madrid no contratará este año a ninguna estrella del fútbol mundial, según el nuevo entrenador "merengue", el portugués José Mourinho.

"No vamos a ser los campeones del mercado, no vamos a contratar a los mejores jugadores del mundo, no vamos a contratar a los jugadores más caros", dijo en una entrevista publicada hoy por la agencia portuguesa de noticias Lusa, en la que Mourinho confirmó que el Madrid está interesado en el internacional alemán Sami Khedira, del Stuttgart, y que un volante y un defensa.

Estos dichos marcan una diferencia radical con el proceso de Manuel Pellegrini al frente de la "Casa Blanca", donde la dirigencia de Florentino Pérez remeció el mercado mundial con las compras más millonarias, como fueron las del portugués Cristiano Ronaldo y el brasileño Kaká.

Bajo el manejo del luso, sin embargo, el club español, que buscará destronar en la Liga a Barcelona, que según Mourinho es "el mejor equipo del mundo", actuará en el mercado de transferencias "con equilibrio y cautela, sin dramatismos ni presión". "Es una actitud que me agrada", aseveró.

Mourinho declaró que "ni siquiera Real Madrid puede invertir tanto dinero dos o tres años seguidos", haciendo referencia al periodo de Pellegrini en la banca.

El entrenador luso, que la temporada pasada ganó con Inter de Milán no sólo la Liga de Campeones de Europa, sino también la Liga y la Copa de Italia, admitió que la reciente contratación del argentino Angel di María se salía un poco de este esquema.

Pero explicó: "Di María fue caro, pero es un chico de 20 ó 21 años que tiene un gran potencial".

El nuevo camino está trazado: "Saldremos un poco de aquello que era la filosofía conocida del Real y nos dedicaremos a buscar un tipo de jugador con más proyección, con menos status, con más espacio para el proceso de aprendizaje", explicó Mourinho la teoría en la que se enmarcan los fichajes de Sergio Canales, Di María y Pedro León.

El técnico, criticado como "arrogante", no quiere exagerar ahora con sus éxitos. "La gente ya está cansada de que yo gane tantos títulos", afirmó con una mezcla de ironía y humildad.

A sus "enemigos", que no se cansan de afirmar que Mourinho es un entrenador exageradamente defensivo, el portugués les respondió con tres argumentos que cree contundentes:

"Primeramente, no es verdad que yo sea defensivo. En segundo lugar, no me preocupan (las críticas). Y tercero: creo que un entrenador defensivo puede ganar una vez, y no dos, tres, cuatro, cinco, 10, 15, 16 ó 17 veces. Mis títulos hablan por mí".