Cuatro partidos izquierdistas peruanos lanzaron oficialmente el sábado el frente Fuerza Ciudadana (FC), que buscará participar con candidatos propios en las elecciones regionales y municipales de 2014 y en las generales de 2016 tras el fracaso que les resultó apoyar al ahora presidente Ollanta Humala.

Los dirigentes de Fuerza Social (FS), el Partido Socialista (PS), el Partido Comunista (PC) y Ciudadanos Por el Cambio (CxC) dijeron durante el acto cumplido en la sede de la Confederación General de Trabajadores del Perú que el FC no descarta aliarse para esos procesos con otras agrupaciones de izquierda, como el comunista Movimiento de Afirmación Social (MAS) y la ecologista Tierra y Libertad (TyL).

Para el intelectual Sinesio López, uno de los mayores referentes del nuevo frente, "el tema de fondo es cómo en la izquierda aprendemos a formar una sola fuerza". "El fracaso será ir divididos (a los comicios)", sentenció.

No obstante, López advirtió que el MAS, TyL y demás potenciales socios deben comprometerse con la democracia y no oponerse radicalmente a actividades como la minería.

FC nace con rostros como el de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, los congresistas Javier Diez Canseco y Rosa Mavila y el máximo líder sindical nacional, Mario Huamán, miembros de FS, el PS, CxC y el PC, respectivamente. Debido al cargo que ocupa, Villarán no participa activamente, pero su vicealcalde, Eduardo Zegarra, sí ha firmado documentos.

Las cuatro agrupaciones -FS no explícitamente- hicieron parte de Gana Perú, alianza liderada por el Partido Nacionalista que llevó a Humala a la presidencia. Sin embargo, con la "derechización" del gobierno quedaron descolocadas y sus parlamentarios pasaron a la oposición.

La agrupación de izquierda más grande del Perú es la maoísta Patria Roja, que ahora se presenta con el nombre de MAS, con el que ya ganó en 2010 la presidencia regional de Cajamarca para Gregorio Santos, uno de los más notorios opositores al gobierno central.

La intención del MAS al parecer es llevar a Santos como candidato presidencial. No obstante, ese sector enfrenta el hecho histórico de que pese a su extendida presencia, basada en su influencia en el gremio de profesores, siempre ha tenido resultados muy pobres en los comicios nacionales, por debajo incluso del uno por ciento.

Los triunfos izquierdistas en el Perú han sido solo de alcance regional o municipal. El más impactante fue el obtenido en 2010 en Lima por Villarán y su moderada FS, pero la gestión de la alcaldesa ha sufrido desde el inicio de una notoria impopularidad.