Su conformación, arquitectura y tradición, testimonios de la colonización alemana, fueron las principales consideraciones del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) para  declarar zona típica el área de mayor valor histórico de Puerto Octay. La resolución fue unánime.

El espacio, que abarca un poco más de 23 hectáreas, comprende las calles Pichijuan, Independencia, Pedro Montt, La esperanza, German Wulf, Urmeneta, Amunátegui y San Agustín. Allí se encuentra, entre otros, la Parroquia San Agustín (1908), desde la cual es posible dominar la vista del entorno, y La Casa Wulf Nº2 (1925), ubicada en una esquina de la Plaza de Armas. A éstos inmuebles se suma el antiguo Hotel Universal, hoy Hotel Haase, y la Casa Niklittschek, que actualmente alberga la biblioteca municipal y el museo el colono de Octay.

"Esta es una declaratoria especialmente feliz para el Consejo, ya que reúne valores patrimoniales materiales e inmateriales que es necesario proteger y que reflejan el testimonio urbano de uno de los hitos importantes de la colonización alemana de nuestro país", señaló Óscar Acuña, Secretario Ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales.

El expediente para la declaración fue presentado por los arquitectos Pablo Morara Sariego y Heike Hópfner Kromm, quienes realizaron los estudios correspondientes en el marco de un proyecto Fondart, patrocinado por la Municipalidad de Puerto Octay, la Junta de Vecinos N °1 del lugar y el Consejo de Monumentos Nacionales.

UN PASAJE DE HISTORIA

Los orígenes de Puerto Octay se remontan a la colonización alemana de mediados del siglo XIX, cuyo desarrollo se habría visto plasmado por las tradiciones locales y de los colonos. Durante la primera mitad del siglo XX se convertiría en uno de los puertos más importantes del Lago Llanquihue, hasta el cese de su navegación comercial, en 1957.

Su espacio urbano, diverso y accidentado, se encuentra constituido por el lago y volcanes.

A ello se suman sus inmuebles, de rica arquitectura, construidos principalmente da maderas nativas. Las fachadas, en tanto, incorporan ornamentaciones únicas que constituyen en cuadro compositivo y especial para cada edificación. La mayoría fueron construidos entre 1880 y 1912.