Un hombre declarado culpable de asesinar a tres personas en 1995 recibió hoy una inyección letal en el estado de Texas en lo que constituyó la primera ejecución de 2009 en Estados Unidos.

Curtis Moore, de 40 años, debió haber sido ejecutado en 2002, pero el castigo fue suspendido después de que el Tribunal Supremo de EE.UU. aceptó considerar afirmaciones presentadas por sus abogados en el sentido de que su cliente era un retardado mental.

El Supremo rechazó una apelación al castigo en octubre y la Junta de Perdón y Libertad bajo Palabra del estado rehusó recomendar una conmutación de la pena.

Dirigiéndose a su asesora espiritual, Irene Wilcox, el condenado solo dijo: "Te quiero Irene y deseo agradecerte por todos estos años de amistad y consejos", según relató una portavoz del Departamento de Justicia de Texas.

La muerte de Moore en el penal de Huntsville fue constatada 15 minutos después de que comenzara a recibir por vía intravenosa la mortal combinación de sustancias.

Moore fue condenado por asesinar a balazos a Roderick Moore y a Latasha Boone, en Fort Worth, y en otro incidente a Henry Truevillian.

Texas tiene previstas otras cinco ejecuciones este mes, según datos del Centro de Información sobre la Pena de Muerte