El terremoto del sábado pasado, que dejó a su paso un devastador panorama, también provocó que cientos de santiaguinos acudieran a las bencineras a llenar sus estanques por miedo al desabastecimiento, pese a que las autoridades han reiterado que no existen problemas de stock.

Luego de la tragedia y ante la imposibilidad de comunicarse con familiares que estaban en las zonas afectadas al momento del terremoto, muchos chilenos decidieron movilizarse y viajar a la VII y VIII Región principalmente, para tener noticias de sus cercanos. Es por eso que el gerente general de Adico, Sidney Houston, recomendó cargar combustible en la Región Metropolitana, VI, IX y X Región, "y tratar de evitar el consumo en las regiones afectadas, que es donde existen problemas de abastecimiento debido a los cortes de luz y distribución".

Para el ejecutivo, el actual problema que existe en las zonas azotadas por el terremoto es la distribución y la seguridad, tomando en cuenta las imágenes de saqueos que cada día se hacen más frecuentes. "Es impensado vender cualquier producto si no hay seguridad y el mercado requiere seguridad", dice. Por eso, propuso al ministerio del Interior que durante las horas del toque de queda los técnicos puedan cargar los combustibles en esos horarios y que los camiones tengan un traslado seguro a las estaciones.

"(Esperamos) que en la distribución y la venta de combustible haya personal militar y de orden en nuestras estaciones, para asegurar que no exista un caos, ni tampoco una toma de alguna estación, porque es tremendamente peligroso", sostuvo Houston.