La tercera temporada de Orange Is The New Black (Netflix) volvió con un atractivo fichaje. Se trata de la australiana Ruby Rose (29), una nueva reclusa que pronto se robó las miradas de los fans.

Sin ir más lejos, la artista se transformó en tendencia en Twitter tras su aparición, generando gran curiosidad por saber más sobre la bella y esbelta contratación.

Nacida en Melbourne, Ruby Rose fue criada solo por su madre. Según ella misma ha revelado, a los 12 años reconoció su homosexualidad, teniendo que enfrentar las burlas y discriminación desde pequeña. "Cuando era pequeña estaba convencida de que era un chico. Solía dormir boca abajo porque pensaba que eso impediría que me crecieran las tetas y le rezaba a Dios para no tener pecho", señaló al medio The Guardian.

Inlcuso fue golpeada durante su adolescencia, siendo hospitalizada. Con los años, volcó su sufrimiento en una intensa lucha por los derechos de la comunidad LGBT. “Siento que no tengo género pero si tuviera que elegir sería un chico. Me siento como un chico, pero ya no pienso que tendría que haber nacido con otro cuerpo ni nada de eso (…) Ahora tengo la suerte de haber aceptado el mío”, agregó al mismo medio.

De modelo a actriz

Su belleza pronto la harían saltar a la fama como modelo. Con un estilo andrógino y 60 tatuajes en su piel, fue contratada para ser rostro de Maybelline, y ha posado para revistas como Vogue y Glamour. Junto a eso, ha seguido una carrera dedicada a la música como DJ.

Ahora es la revelación de OITNB, interpretando a la reclusa Stella Carlin (apodada 'Justin Bieber' en la serie), quien protagoniza un triángulo amoroso luego de meterse entre Piper y Alex.

"Una polifacética actriz que brilla con luz propia en la lucha por la identidad de género", fue calificada por la revista The Edit.

En este momento, se encuentra comprometida con la diseñadora Phoebe Dhal, nieta del escritor Roald Dhal.

Fuente: The Guardian, The Edit, Out.