La penúltima entrega de la saga Divergente, que se estrena en cines el próximo jueves 10 de marzo, llega renovada con nuevos motores para la historia. Cuando pareciera ser que nada más se podía extraer de estas cintas, la producción decidió  seguir la lucrativa y desvergonzada senda tomada por Los juegos del hambre y por Harry Potter, y dividir el final en dos partes: Leal y Ascendente. Esta tercera entrega de la saga basada en los libros de Veronica Roth es la primera que se escapa de lo que propone la autora. Desde la producción han decidido por una parte modificar el final estipulado en los textos de la estadounidense y por otro, extender la historia para perpetuar la franquicia. Así mismo se espera que la cuarta entrega, Ascendente también tenga una adaptación cinematográfica distinta que lo que dice el papel.

Leal vuelve a tener como protagonistas a Tris, interpretada por Shailene Woodley, y a Cuatro, interpretado por Theo James, luchando por conseguir la mayor armonía posible en la sociedad distópica en la que viven. Por primera vez en las películas de la saga, los protagonistas saldrán de Chicago y traspasarán el muro que ha tenido atrapada a su civilización por más de 200 años. Con esta escapada, conocerán el nuevo mundo que los ha tenido en observación durante todas sus vidas y ellos mismos tendrán que decidir de qué lado estar. La acción se sitúa entonces en una nueva ciudad mucho más moderna que la de ellos, en la que la riqueza no está repartida equitativamente, porque tiene zonas completamente devastadas. El mundo, que les quitó su felicidad por todos estos años, fue el mismo que creó las cinco facciones entre las que se divide la población: verdad, osadía, cordialidad, erudición y abnegación, que generaron los conflictos entre todos los habitantes de Chicago y que se mantienen hasta la fecha.

Las sagas con historias sobre adolescentes llegaron para quedarse, o así los demuestran los años . El éxito comenzó con el traspaso a la  pantalla de las novelas de J.K. Rowling, siguió con la locura que desató Crepúsculo, y luego se asentó en el mundo de la distopia futurista con Jennifer Lawrence y Los Juegos del Hambre (2012). Dos años más tarde, otra saga futurista llegó al cine con el estreno de Divergente. Recaudando alrededor de $586 millones de dólares con sus entregas anteriores, las cintas de Shailene Woodley no superan aún a Los Juegos del Hambre en taquilla, que en todas sus entregas se estima que recaudó $685 millones de dólares. Pero la saga Divergente igualmente es un éxito si se considera que comenzó con dos actores desconocidos, y presupuestos acotados en comparación a súperproducciones. Ahora, claro, han ido sumando nombres más estelares;  esta vez el principal antagonista es Jeff Daniels, quien interpreta a David , el villano encargado de poner trabas y de esconder lo que realmente pasa a los protagonistas.

Para la fanaticada que está cautiva y que espera la entrega año tras año de la saga,  sin duda será un acierto porque no es una película que aburra. Aunque la cinta es ágil, falla notoriamente en el uso de efectos especiales.

Las nuevas incorporaciones en roles secundarios  también ayudan a diversificar y a mover la historia. Este es el caso de Nita quien es interpretada por Nadia Hilker y cuyo rol es capacitar y mostrar la forma de luchar a Cuatro. También está el caso de Matthew que interpretado por el sueco Bill Istvan, quien ayudará a los protagonistas a entender aspectos fundamentales de la historia.

El próximo estreno de la saga, Ascendente, llegará a  salas para el 9 de junio de 2017. Será con un nuevo director, ya que Robert Schwentke anunció recientemente que no estará a cargo de la última cinta y que  su lugar lo tomará Lee Toland Krieger (El Secreto de Adaline).