Uno de los grandes sueños de Tomás González ya es realidad. Se trata de su Escuela de Gimnasia, que fue inaugurada hoy en el recinto donde funcionará, la Ciudad Deportiva Iván Zamorano.

González, doble finalista olímpico en 2012, encabezó la ceremonia en la que además estuvieron presentes sus padres, ex deportistas como Nicolás Massú y el empresario Leonardo Farkas, quien en 2009 le donó 80 millones para su preparación a Londres.

"La gimnasia me cambió la vida. Principalmente, en la escuela queremos formar personas. Con esta escuela tengo ahora una doble motivación, junto con los Juegos Olímpicos. La planificamos hace unos cuatro años, y estamos partiendo una gran familia de la gimnasia con este proyecto", declaró González en el acto, que además tuvo a algunos de sus alumnos en una pequeña gala mostrando lo aprendido hasta ahora.

La escuela, orientada al público de 2 años hacia adelante y que está en funcionamiento desde el 7 de marzo, partió con 100 alumnos y ahora posee unos 200 matriculados. El recinto cuenta con 10 profesores, entre ellos tres gimnastas de alto rendimiento (Franchesca Santi, Bárbara Achondo y la ex deportista María José Rosselot), en seis tipos de clases (desde cursos de psicomotricidad hasta clases de nivel avanzado) y diversos talleres que unen la gimnasia con yoga, baile, entre otras áreas.

"Por el momento, Tomás es el director técnico y hace calentamientos, conversa con alumnos y saca fotos una vez a la semana. Después de los Juegos Olímpicos, se hará cargo de clases", afirma su madre, Marcela Sepúlveda.