Las de trabajadoras de casas particulares son 10% de las mujeres ocupadas del país, estas, se agrupan desde hace al menos 70 años en distintas organizaciones y sindicatos que pretenden reivindicar y dignificar su labor y mejorar sus condiciones de empleo.

El Sindicato de Trabajadoras de Casas Particulares (SINTRACAP), Sindicato Unitario de Trabajadoras y Trabajadores de Cara Particular (SINDUCAP), la Fundación Margarita Pozo (a cargo de las que ya son  adultas mayores) son algunas entidades que agrupan a mujeres de este rubro. Pero una de las organizaciones más antiguas es la Asociación Nacional de Empleadas  de Casa Partícula, ANECAP.

ANECAP, nació en 1948 para promover  "la dignificación de la profesión, defendiendo sus derechos y capacitando a sus asociadas en el desarrollo personal, social y profesional". Poseen 15 filiales en el país y las integran más de mil personas a nivel nacional. El precursor de esta organización fue el sacerdote Bernardino Piñera, tío del actual Presidente de Chile.

Pero  el  alcance familiar, al parecer, no trasmitió el interese por el este rubro. Según Bernardina Janet Muñoz, presidenta de la asociación, "el presidente Piñera y su gobierno quiere  que nosotros retrocedamos". Durante el 2013, ANECAP y la Coordinadora Nacional de Trabajadoras Particulares trabajaron con la ex ministra del Trabajo, Evelyn Mathei. Luego, según Muñoz, "ella nos obsequio un proyecto de ley pero este no nos beneficiaba, hicimos todo para que fuera votado en contra para poder modificarlo, pero ahora eso quedó en nada".

Muñoz enfatiza en la necesidad de que su labor se regule justamente, sobretodo en fiscalización y jornada laboral,  destacando en esta ultima las 72 horas semanales (12 horas diarias) que deben cumplir, a diferencia de las 45 horas legales para todos los otros trabajos. "Queremos que se nivele como todos los chilenos", agregó.

Ciertamente, las trabajadoras de casas particulares poseen condiciones laborales muy precarias. Según cifras del de las Fundación SOL (octubre 2013), un 10% de las mujeres ocupadas son trabajadoras en casa particular. De ellas, 271 mil (80%) son puertas afuera, quienes en un 76,1% son empleos desprotegidos, es decir sin cotizaciones de salud, previsión, seguro de cesantía, contrato escrito indefinido y liquidación de sueldo.

El 3 de noviembre pasado, celebrando su Día Nacional de la Trabajadora de Casa Particular, las organizaciones se reunieron y marcharon desde Escuela Militar a Plaza de Armas para exigir la ratificación del convenio 189 que Chile firmó 2011 con la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La titularon "Caminata por la Dignidad", ya que si se respeta ese convenio, la precariedad laboral de su rubro se solucionaría.

El convenio 189, es un tratado con una serie de condiciones para la "protección específica a las trabajadoras y los trabajadores domésticos", como dice la OIT en el documento.  Además, "Establece los derechos y principios básicos, y exige a los Estados tomar una serie de medidas con el fin de lograr que el trabajo decente sea una realidad para trabajadoras y trabajadores domésticos".

A pesar de sus casi 70  años organizadas, con muy poca respuesta, las organizaciones siguen trabajando. Este 21 de enero, inaugurarán una jornada de capacitación que durará hasta el 24 del mismo mes.  Se espera la visita de la ministra del Sernam, Loreto Seguel,  el ministro del Trabajo, Juan Carlos Jobet  entre diversas autoridades relacionadas. La reunión será en Vicente Valdés 345, La Florida.