El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo un importante anuncio sobre Israel luego de que señalara que trasladará la embajada de su país desde Tel Aviv hasta la ciudad de Jerusalén.

Así, el Mandatario informó -en una conferencia de prensa desde la Casa Blanca- que Estados Unidos comenzará a considerar a Jerusalén como la capital de Israel, lo que lo transforma en la primera nación del mundo en hacer este reconocimiento.

Igualmente, Trump aseguró que Estados Unidos se mantiene profundamente comprometido con la facilitación de un acuerdo de paz tanto para israelíes como para palestinos y que "apoyará una solución de dos Estados si eso es lo que acuerdan las dos partes".

Para esto, el jefe de Estado instruyó a su gobierno a "contratar arquitectos" para construir una nueva embajada en Jerusalén que será "un tributo magnífico a la paz". Ese proceso tardará al menos tres o cuatro años, según la Casa Blanca, porque es necesario construir un edificio lo suficientemente grande y seguro para acoger a las aproximadamente mil personas que trabajan en la legación estadounidense en el país.

En entrevista con La Tercera, el secretario general de la OLP, Saeb Erekat, aseguró que la decisión del Mandatario "es una medida que encenderá el extremismo. Viola los propios compromisos de EEUU con el proceso de paz y significa el cruce de una línea roja, no solo para los palestinos, sino también para el mundo árabe y musulmán".

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El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, manifestó tras el anuncio del jefe de Estado estadounidense, que se trata de un hecho "histórico".