Ayer se conoció el caso de un desafortunado comprador del Tata Nano, conocido popularmente como el coche más barato del mundo, que tras salir de un concesionario indio con su nuevo vehículo, se percató de que éste comenzó a incendiarse desde la parte de atrás.

El tema es que el fabricante indio sabía del problema (por otros casos anteriores) y publicó un comunicado oficial donde explicó que todos los incendios previos se llevaron a cabo con los autos detenidos y la causante fue un cortocircuito en un interruptor del tablero. Algo que no concuerda con el último episodio donde el fuego comenzó en la parte trasera del vehículo, de ahí que Tata anunciara que realizará una investigación para determinar otras posibles causas.