“Sin contacto no veríamos ya más carreras sino procesiones”. Vito Ippolito, presidente de la Federación Internacional de Motociclismo,  buscaba con esta frase bajar el pérfil a la polémica con la que hoy (10.00 de Chile) las MotosGP coronarán un campeón.  Pero todo indica que la última fecha en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana ofrecerá un encendido último capítulo.

El italiano Valentino Rossi largará como líder del campeonato, pero desde la posición 26 (la última línea). Y es que en la penúltima jornada se le ocurrió lanzar una patada al español Marc Márquez, tercero en la general y compatriota de Jorge Lorenzo, el segundo en la lucha por el título.

A ese incidente se refería el presidente del motociclismo. Pero la dirección del Gran Premio de Malasia no pensó igual y le aplicó el castigo que hoy pone al italiano al final de la largada. Los reclamos de Rossi al Tribunal de Arbitraje del Deporte no cambiaron nada.

Y en la previa de la última jornada, las señales siguieron negativas para el líder de la general. Mientras Lorenzo se quedaba con el primer lugar de la partida, con un excelente tiempo, Rossi se cayó a 46 segundos (el mismo número con el que corre) de terminar la segunda clasificación, en la que participó sólo para probar la moto.

Con estos antecedentes, a Rossi no le queda nada más que salir a matar desde el inicio, sin patadas, para escalar posiciones y terminar en un lugar que le permita ganar el título.

“La pole de Jorge es una mala noticia. La situación es un poco desesperada... Es muy difícil pero daremos el máximo y trataremos de hacer una buena carrera  aunque desafortunadamente no sólo depende de nosotros”, dijo el italiano.

Consultado por una posible victoria de Márquez le puso con humor un poco más de leña a la hoguera y dijo que “depende de a cuánto la paguen (la victoria)... Más en serio, según veo los tres van muy fuertes, Jorge (Lorenzo) va rápido, pero Marc tiene un ritmo parecido y Pedrosa también, por lo que les doy un 33 por ciento de posibilidades de ganar a cada uno”.

Márquez, el personaje secundario clave de la historia, prefirió la prudencia ante la opción de otra pelea con Rossi. “No sé si tendré el duelo con Jorge, con Dani o con Valentino, pero en donde me encuentre lucharé por mi posición y por acabar lo más adelante posible”.

Y mientras Rossi sacaba cálculos y lamentaba lo complicado que se le presentará la carrera, Lorenzo declaraba tras lograr la pole: “Ha sido la mejor vuelta de mi vida, la intento repetir 30 veces y no me sale así, ha sido perfecta”.

Con esa felicidad correrá, mientras Rossi buscará desde muy atrás alcanzar una corona que él mismo alejó con una patada.