Durante la larga gira del Papa Francisco por Cuba y Estados Unidos no fueron pocas las veces que se vio caminando al Pontífice con algo de dificultad, con una visible cojera, especialmente al término de una extenuante jornada de actividades. Consultado por esta situación, el vocero vaticano, el padre Federico Lombardi dijo que el Papa sufre de la cadera y que por lo mismo es sometido a sesiones “regulares de fisioterapia”.

“El Papa sufre de problemas en el movimiento de sus piernas. Algunos días está mejor que otros. Durante un viaje como éste, en el que debe desplazarse a menudo, está un poco fatigado físicamente. Es normal. Pero felizmente duerme muy bien”, explicó Lombardi en una conferencia de prensa.

Durante su viaje Francisco necesitó ayuda para subir y bajar escaleras, aunque no le gusta demasiado esta asistencia. Eso al punto que cada vez que abordaba o descendía de un avión él mismo llevaba su ya característico maletín negro. Además, Jorge Mario Bergoglio se levanta a las cuatro o cinco de la mañana y cumple en el Vaticano un programa de trabajo intenso.

Para Lombardi la salud del Papa Francisco, de 78 años, es normal como también lo es su problema al caminar. Así agregó el comentario de que Bergoglio "no corría" cuando fue electo en el 2013.

La preocupación por el estado físico del Pontífice aumentó cuando al subir al avión que lo llevaba de Filafelfia a Roma, el Papa Francisco -siempre con maletín en mano- tropezó casi al llegar a la puerta de la aeronave, sin llegar a caer. Un tropiezo que no se sabe si fue producto de la cojera, del fuerte viento o de su larga túnica blanca.