Tras 15 años en la oscuridad cinematográfica, Mickey Rourke podría coronar su regreso el domingo con un premio Oscar al mejor actor.

Pero primero la estrella de The Wrestler deberá derrotar a Sean Penn, que se ve como el principal rival de Rourke para obtener el mayor trofeo de la Academia, gracias a su papel como Harvey Milk, un defensor de los derechos homosexuales de San Francisco en la cinta Milk.

Frank Langella, nominado por interpretar al Presidente estadounidense caído en desgracia Richard Nixon en Frost/Nixon tendría una remota posibilidad de llevarse el codiciado premio.

Los otros dos nominados son Brad Pitt por The Curious Case of Benjamin Button y Richard Jenkins por The Visitor. A ambos se les considera como improbables ganadores.

Rourke, de 56 años, y Penn, de 48 años, se han dividido los premios con el primero llevándose un Globo de Oro y un británico Bafta y el segundo recibiendo el trofeo del Sindicato de Actores y una gran cantidad de premios de la crítica.

Expertos en cine han dicho que Penn puede llevar la ventaja debido a que es respetado, si no amado, por la industria. Ya ganó un Oscar a mejor actor por interpretar a un adolorido padre en el filme del 2003 Mystic River.

Milk recibió también nominaciones a los premios de la Academia como mejor película y mejor director, reflejando el amplio apoyo entre los votantes del Oscar hacia el filme, en un momento en el que la batalla por los matrimonios entre el mismo sexo es un tema candente en California.

Pero Rourke se encuentra lejos de estar acabado. "Este podría ser el caso en el que los votantes de la Academia amen la historia de un regreso", comentó Pete Hammond, crítico de cine del sitio Hollywood.com. "Esta película se ha vendido como la resurrección de Mickey Rourke y eso ha pegado", agregó.

La actuación de Rourke como un acabado profesional de la lucha libre que intenta regresar a las pistas refleja de cerca su propia carrera.

Rourke, un talentoso actor que de joven apareció en pequeñas joyas de la década de 1980 como Diner y el candente éxito 9 1/2 Weeks, adquirió posteriormente la reputación de ser volátil en el set que le significó no obtener más papeles.

Para el profesor de cine y documentalista Richard Schickel la mejor actuación fue la de Langella en Frost/Nixon.

Algunos observadores del premio le han indicado como un posible ganador sorpresa debido a que es un veterano de la industria y ésta podría ser su última chance para llevarse el premio.

Otros críticos piensan que los votos hacia Penn y Rourke podrían dividirse entre los 6 mil miembros que sufragan de la Academia, permitiendo así el triunfo de Langella.

"Es realmente una demoledora actuación de Frank. Si existe la justicia, se debería llevar el premio", concluyó Schickel.