Si bien parece un tipo medido y mesurado, Arsene Wenger se enoja en serio cuando algo lo saca de quicio. El entrenador no ocultó su molesta tras la victoria de su escuadra ante Burnley, y fue a increpar al cuerpo arbitral.

Según consigna el informe referil, el francés fue a encarar a la cuarterna, las agarró con el cuarto árbitro al que incluso empujón. Esto le provocará una ausencia por cuatro fechas, y no estará en los enfrentamientos por Premier League ante Watford, Chelsea, Hull y Swansea.

"Me arrepiento de todo", declaró posteriormente el entrenador, quien, según la FA "usó vocabulario agresivo y/o insultante hacia el cuarto árbitro. Se le acusó además que tras su expulsión del área técnica, su conducta continuó en el área de túneles e hizo contacto fí­sico con el cuarto árbitro, lo que equivale a una conducta inapropiada".