Fue en su momento, uno de los actores más celebrados como héroe del cine de acción, especialmente por su papel en Blade, cazador de vampiros. Pero ahora Wesley Snipes está encarcelado por delitos fiscales. Y precisamente es en prisión que "celebra" su 50 cumpleaños.

Snipes es un luchador. Como maestro del karate se dio a conocer en éxitos de acción como Blade o El demoledor. La última vez que luchó fue con sus abogados contra su encarcelamiento, pero al final tuvo que darse por vencido. Un juez lo condenó a tres años de cárcel por evasión fiscal. El martes cumplirá 50 años en una prisión de Pennsylvania.

En 2010 se le vio en el thriller Brooklyns's Finest en el papel de un traficante de droga que acababa de salir de la cárcel y que planeaba su próximo golpe. Richard Gere, Ethan Hawke y Don Cheadle compartían con él cartel en el papel de policías corruptos que debían echarle una mano.

En la vida real fueron sin embargo, delitos fiscales los que le llevaron a prisión. Entre 1999 y 2004 pagó menos impuestos sobre la renta de lo que debía y con ello estafó en millones al fisco, afirma la fiscalía. Snipes rechaza las acusaciones y asegura que fue erróneamente asesorado. Además se disculpó ante los tribunales por sus "errores y equivocaciones".

Mientras el proceso corría su curso, el actor estaba en libertad. Pero al final el magistrado le impuso la pena más dura y de nada sirvió que los abogados de Snipes presentaran cartas de amigos famosos de la estrella, como las súplicas de Denzel Washington y Woody Harrelson, que defendieron con fuerza a su compañero.

En diciembre de 2010, pocos días antes de su entrada en prisión, Snipes reconoció en una entrevista con el presentador de la CNN Larry King que tenía miedo. "Creo que cualquiera estaría nervioso" por verse separado durante un largo tiempo de su familia y de su trabajo, dijo en el talkshow.

Snipes está casado desde 2004 con la artista de origen coreano Nikki Park, con quien tiene cuatro hijos, el menor de sólo cinco años. De un matrimonio anterior, tiene además un hijo adulto.

El primer papel cinematográfico que desempeñó tras salir de la escuela de cine fue en 1986 en la cinta de fútbol American Wildcats. Con Spike Lee rodó en 1991 el drama Fiebre de jungla y un año después brilló como jugador de baloncesto en las calles en Los hombres blancos no saben saltar. Con Blade y El demoledor se convirtió en una estrella de acción en los años 90, pero también siguió participando en producciones menores.

En la comedia To Wong Foo, Thanks for Everything, Julie Newmar, se puso en el papel de un travesti y en 1997 fue reconocido en Venecia por su trabajo en One Night Stand, como mejor actor. La cinta cuenta la historia y las consecuencias de una única noche de amor entre una pareja mixta en Nueva York.