Actos vandálicos en el Cementerio General



SEÑOR DIRECTOR

Los graves actos vandálicos que sufrieron cerca de 35 mausoleos, tumbas y monumentos en el Cementerio General el día 7 de julio deben llamarnos a profunda reflexión.

Se ha vulnerado el derecho de la señora Luisa Toledo a un funeral respetuoso y solemne, se ha vulnerado el derecho de todos quienes yacen en el Cementerio a descansar en paz, se ha vulnerado el derecho de las familias afectadas a la memoria de sus deudos, se ha vulnerado el homenaje a ciudadanos ilustres de nuestro país y también a ciudadanos anónimos como los muertos durante el incendio de la Iglesia de la Compañía acaecido en 1863.

Es una agresión a toda la sociedad, a nuestra historia republicana. Desde su creación por Bernardo O´Higgins en 1821, el Cementerio es el espacio fúnebre de todos, se construye colectivamente, suma formas de entender la vida y la muerte en cada momento. Y sin duda este ataque vandálico es un atentado a nuestro patrimonio; las tumbas tienen un valor espiritual, pero también tienen un valor histórico y estético. Su banalización ofende también a arquitectos, artistas y artesanos, y por cierto también a quienes visitan diariamente el Cementerio.

Urge detener esta prolongada ola de violencia, nada la puede justificar. El daño que ha sufrido nuestro patrimonio cultural desde octubre del año 2019 es inconmensurable. Estamos viviendo la destrucción del alma de Chile. La ciudadanía toda debe defender lo que nos pertenece como país y como sociedad. Y la ciudadanía espera que sean los líderes -políticos, espirituales, sociales, comunicacionales- de todos los colores y sensibilidades, quienes en conjunto y por separado condenen categóricamente la destrucción de nuestro patrimonio.

Magdalena Krebs

Arquitecta

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.