CAE, ¿muerte anunciada?
SEÑOR DIRECTOR:
Así como hay fake news hay también noticias sobre no ocurrencias; o sea, aquello esperado pero que finalmente no sucede. Como el CAE, cuya defunción se supone debía comunicarse hoy o mañana.
La verdad, la comunicación gubernamental en torno al crédito estudiantil con aval del Estado (CAE) ha sido errática desde el momento de su muerte anunciada. “El día que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo”; así iniciaba García Márquez su famosa crónica.
La eliminación del CAE ha estado en la agenda del gobierno de Boric desde el primer día, mas no termina por materializarse todavía. Hasta ahora, la única noticia ha sido la desaparición de la idea de una condonación universal de las deudas del CAE. Es una renuncia que, aún a regañadientes, el oficialismo ha mantenido sin retroceder.
¿Qué esperar entonces de esta muerte anunciada, cuando sea que el gobierno le dé voz?
El fin del régimen CAE para reemplazarlo con un nuevo esquema de apoyo estudiantil financiado por el Estado. Sus principales elementos están desde ya en los respectivos proyectos de Bachelet 2 y Piñera 2. Poseen pues un amplio potencial de acuerdo: contingente al ingreso, baja tasa de interés, período de veinte años, un arreglo eficaz para asegurar el pago y una administración pública independiente, sin intermediación de la banca privada. En paralelo, un programa rigurosamente focalizado de condonación, junto con reprogramaciones e incentivos para mejorar la recuperación del crédito.
En definitiva, una propuesta minimalista, acotada a lo esencial, consensuada, realista y con el necesario respaldo financiero para tiempos de relativa austeridad fiscal.
José Joaquín Brunner
Académico UDP