SEÑOR DIRECTOR:

La capacidad para alcanzar acuerdos a partir de los cuales se pueda gobernar, debe ser un pilar esencial de la democracia y es responsabilidad de todos. El jueves pasado tuvo lugar una nueva versión de Enade, “Concordia Discors. La conexión de la divergencia”, haciendo referencia a la importancia del vínculo entre el Estado y la sociedad, ya que esta se sustenta, de manera importante, en la capacidad que tiene el Estado en responder a las demandas y necesidades de la ciudadanía, y haciendo un llamado a promover el diálogo y colaboración público/privada para poder enfrentar las crecientes demandas sociales. El tema no es ajeno para el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para el Desarrollo, que, por medio de uno de sus ejercicios de anticipación -Chile Crea Futuro- y reportes de futuro ha establecido que la crisis de la democracia y la gobernanza global es una de las preocupaciones centrales de los ciudadanos.

Chile crea Futuro aborda diferentes miradas, profundas y reflexivas, que son la base para concordar un modelo de Estado y el diseño de una institucionalidad que fortalezca la idea de una democracia sana, que pueda abordar los desafíos actuales y la disrupción social que puede generarse del avance de la tecnología. Urge fortalecer la capacidad de pensamiento crítico y reflexivo en la sociedad, dado que el peligro que contrae el cuestionamiento a las instituciones viene de la mano de explorar nuevas formas de gobernanza que permitan estrechar los vínculos entre representantes y representados. De esta manera un país que se piensa y construye entre todos los actores, permitirá recuperar el sueño de un Chile en el que el desarrollo nos incluya a todos.

Silvia Díaz Acosta

Presidenta del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para el Desarrollo (CTCI)