Columna de Consuelo Moreno: Integración intergeneracional para todos
En el contexto actual, creemos que es urgente abordar una dimensión clave que ha sido subestimada en las políticas públicas: la integración intergeneracional. La fragmentación entre generaciones, exacerbada por un pasado que nos ha dividido y un presente que nos expone a nuevos retos, debe ser enfrentada con una mirada renovada y un compromiso colectivo. Reflejo de ello es que, por una parte, la última Encuesta de Discapacidad y Dependencia, ENDIDE (2022), muestra que el 78% de las personas mayores chilenas es autovalente, pero por otra, la última Encuesta Nacional de Inclusión y Exclusión Social de las Personas Mayores 2023, revela que más de la mitad de la población cree que, en su mayoría, las personas mayores no pueden valerse por sí mismas.
Aun cuando todavía de forma incipiente, la importancia de las relaciones intergeneracionales para abordar los retos mundiales y promover el desarrollo sostenible, ya ha sido reconocida internacionalmente. Desde 2007 existe en Escocia la Generations Working Together Network, cuya misión consiste en desarrollar, ampliar y mejorar la integración intergeneracional, no solo en el país sino incluso a nivel global, desarrollando anualmente la Global Intergenerational Week. En Australia llevan tiempo estudiando el impacto y beneficios de la integración intergeneracional, tanto para los jóvenes como para personas mayores, en contexto de comunidades y experiencias educativas. La Intergenerational Society of Canada existe desde 2008 con el objeto de celebrar los beneficios mutuos de establecer relaciones entre generaciones. En Europa se celebra desde 2009, bajo el impulso de la AGE Platform Europe, el Día de la Solidaridad entre Generaciones con el propósito de “concientizar sobre el impacto positivo que tienen los vínculos intergeneracionales en el contexto del envejecimiento de la población y recordar el papel clave que desempeña cada generación. En 2021, las Naciones Unidas afirmaban en su Reporte Global sobre Edadismo que una de las mejores fórmulas para ayudar a las personas mayores tras la Covid-19, era la solidaridad intergeneracional. La celebración del Día Internacional de la Juventud 2022, por parte también de Naciones Unidas, estuvo enmarcada durante todo el año bajo el tema de la solidaridad intergeneracional. Incluso la OCDE ha tratado el tema de los desafíos que la vida contemporánea está imponiendo a los jóvenes y las recomendaciones para superarlos, bajo el concepto de “justicia intergeneracional”. Bajo ese marco afirman que “la inclusión intergeneracional, a nivel social y económico, debe darse de forma transversal, abarcando las principales funciones de gobierno (desde la actividad presupuestaria hasta el proceso de toma de decisión)”.
En este escenario, estamos convencidos que es necesario dar un paso decisivo hacia la construcción de un Chile más unido y solidario, y que la promoción de la integración intergeneracional es un camino para ello. Las políticas públicas pueden y deben adaptarse para responder a las realidades y necesidades de todas las edades. La integración intergeneracional, entendida como el proceso sostenido de interacciones significativas y de respeto mutuo entre individuos de diferentes grupos de edad, especialmente entre jóvenes y personas mayores, que fomentan el intercambio de conocimientos, habilidades y experiencias. Estas interacciones son positivas en todos los ámbitos de la vida social: familiar, laboral, comunitaria, etc. Es por eso que invitamos a que las instituciones públicas, la sociedad civil, las empresas y los ciudadanos, nos comprometamos activamente en promover la interacción y el entendimiento entre todas las generaciones, por el bien de todas las generaciones.
Por Consuelo Moreno, directora ejecutiva de Fundación GRANDES