Comercio ilegal y delincuencia



SEÑOR DIRECTOR:

Los altos niveles de inseguridad y delincuencia que aquejan al país son evidentes; y el sector del comercio no ha estado exento de esta situación.

Es difícil imaginar de qué manera se va a abordar la creciente ola de asaltos, portonazos, lanzazos y balaceras. Sin embargo, es evidente que, en materia de comercio ilegal, hay un foco claro y circunscrito susceptible de ser atacado con mayor determinación y fiscalización; y con políticas públicas efectivas, que recorran la cadena completa de criminalidad asociada.

Los niveles actuales de delincuencia requieren inevitablemente de la voluntad y trabajo colaborativo público y privado, integrando los esfuerzos de las autoridades, las policías, municipios, fiscalías y agentes del comercio. A este respecto, los privados tendremos siempre la disposición a trabajar en conjunto para proteger a nuestros colaboradores y a nuestros clientes, y propiciar espacios tranquilos y seguros para el desarrollo de nuestra actividad.

El aporte del comercio formal en Chile es de un 10% del PIB, un porcentaje demasiado importante como para desestimar acciones y regulaciones que no solo lo protejan, sino que también lo impulsen, sobre todo en momentos en que la reactivación económica en Chile se prevé de largo alcance. Resguardar el ecosistema del comercio es reconocer la propiedad intelectual, propiciar el emprendimiento, la libertad de hacer negocios, proteger el trabajo formal en un ambiente seguro y por, sobre todo, favorecer el progreso del país en momentos en que se hace tremendamente necesario.

Paula Valverde Norambuena

Presidenta Asociación de Marcas del Retail

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