SEÑOR DIRECTOR:

En entrevista publicada el domingo 5 de junio, el crítico de arte Waldemar Sommer afirma que no existen grandes mujeres músicas y que los grandes creadores musicales son todos hombres. Esto no es cierto.

Existen grandes compositoras en Chile y el mundo, y no hay que mirar muchas décadas atrás para encontrarlas. La autora finlandesa Kaija Saariaho, premiada internacionalmente por sus óperas, y la compositora rusa Sofía Gubaidulina, reconocida recientemente con el premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA (el galardón más importante para la creación musical contemporánea), son evidencia para esta afirmación.

¿Y en Chile? Sin ir muy lejos, hace algunas semanas nuestra Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana (OSEM) estrenó orquestaciones de las Escenas Infantiles de Estela Cabezas, gran compositora que merece mayor reconocimiento. Otro ejemplo consolidador es el de Leni Alexander, quien con una brillante carrera en el extranjero deja claro que la aseveración del Sr. Sommer merece una segunda oportunidad.

Como agentes de cultura tenemos una responsabilidad: no profundizar el injusto sesgo de género que ha existido en la historia de la creación musical occidental.

Miguel Farías

Compositor y director de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile