SEÑOR DIRECTOR

Tal vez pueda comprenderse el afán de la gente por agolparse en las tiendas y otros servicios para abastecerse de bienes, y no solo de aquellos indispensables. Lo que es difícil de entender y de ninguna manera justificar es que la gente y las mismas tiendas que las reciben no cumplan las medidas de resguardo sanitario.

Pero, lo que muchos parecen olvidar, es que simultáneamente con este comportamiento que evidencia indisciplina e irresponsabilidad, bordeando la irracionalidad en ciertos casos, se encuentra el contingente de profesionales y funcionarios de la salud que han estado arriesgando sus vidas, que han invertido en aprendizaje y organización inteligente de su accionar, o realizado turnos de largas horas para salvaguardar la salud de aquella gente. Poseo numerosos testimonios de que nuestro esforzado contingente de la salud observa aquel comportamiento con dolor y frustración.

Moisés Silva Triviño

Consultor U. San Sebastián