A pocos días del inicio del año escolar, lanzamos el Plan Escuelas Arriba 2020 con la convicción de que ningún niño se quede atrás. Esta iniciativa nació en 2019 con el objetivo de trabajar directamente con los establecimientos categorizados como insuficientes por la Agencia de la Calidad de la Educación, a través de tres componentes que buscan: nivelar los aprendizajes rezagados de los estudiantes, prevenir el ausentismo crónico, y apoyar a los equipos directivos a través de una asesoría técnico – pedagógica que les permita sostener en el tiempo las estrategias que han posibilitado mejorar sus resultados.
Si en 2019 trabajamos con los 4tos básicos de 218 establecimientos que por tres años consecutivos fueron clasificados como insuficientes, este año lo haremos con alumnos desde 3ro básico a II° medio de 466 escuelas y liceos del país. Esto implica un aumento en la cobertura de estudiantes beneficiados de 7.000 a 120.000.
Los resultados obtenidos hasta ahora nos indican que vamos por buen camino. Sabemos que la asistencia a clases es la primera condición para asegurar que los niños y jóvenes tengan oportunidades de aprendizaje y de desarrollo personal y social; un 62% de las escuelas que forman parte del Plan han logrado reducir su porcentaje de estudiantes con ausentismo crónico en comparación al 2018, y en materia de nivelación de estudios, 71% de los establecimientos registran algún grado de mejora. La realización de pruebas diagnósticas comprobó que, en matemáticas, se avanzó en más de 30 puntos porcentuales en operaciones como suma y multiplicación, y en lenguaje, los estudiantes de 4to básico que al inicio del año escolar mostraban, en promedio, conocimientos de mediados de 2do básico, al final del año tenían logros de un 3ro básico completo, lo que significa que se avanzó tres semestres durante el año escolar.
Por otra parte, con el objetivo de identificar fortalezas del Plan, se realizó una encuesta a directores y profesores. Los docentes encuestados evaluaron positivamente la contribución, utilidad y calidad de los recursos pedagógicos enviados y el 82% declara que es posible mejorar los resultados de aprendizaje de los estudiantes en el plazo de un año.
En esta segunda etapa, la apuesta del Mineduc va más allá de que los establecimientos suban de categoría. Queremos dejar, en conjunto con la supervisión ministerial, competencias desarrolladas en los equipos directivos para asegurar una mejora sostenida, mediante un ciclo estratégico de visitas técnico-pedagógicas con focos definidos y acciones acotadas, teniendo como fundamentos la práctica, el modelamiento y retroalimentación constante con foco en la mejora
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