SEÑOR DIRECTOR:

El próximo martes 11 de octubre será un día clave para el país. Luego de años de estar dormido en el Senado, finalmente se votará el Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico, más conocido como TPP11.

A pesar de lo que algunos dicen o repiten, este tratado trae consigo importantes beneficios para el desarrollo y crecimiento del país y nuestra gente, en un contexto donde se hace cada vez más necesario contar con una política comercial sólida, que nos ayude a enfrentar de manera seria y responsable los desafíos. Y una de las oportunidades que se abren con el TPP11 es la recuperación del empleo, especialmente femenino. Algo de lo que pocos están informados y por lo tanto no forma parte del debate.

Estamos enfrentados a un escenario complejo, marcado por el crecimiento de la informalidad como consecuencia de la pandemia, haciéndose cada vez más urgente la promoción de empleos de calidad, que mejoren las oportunidades de desarrollo personal y laboral que tienen hoy las mujeres, quienes históricamente se han visto afectadas ante situaciones imprevistas.

En su artículo 23, este tratado reafirma la intención de promover los negocios en vista a alcanzar el desarrollo, a través de la creación de empleos y el crecimiento económico, incluyendo en forma expresa normas referentes a género, donde se reconoce que mejorar las oportunidades para las mujeres en la participación de la economía nacional y global es indispensable para el desarrollo económico.

Se trata de programas orientados a desarrollar sus habilidades y capacidades, mejorar su acceso a los mercados, la tecnología y el financiamiento; el desarrollo de redes de liderazgo de mujeres; e identificación de mejores prácticas relacionadas con la flexibilidad laboral.

Como ha señalado la ministra de Comercio Internacional y Desarrollo de Pequeños Negocios de Canadá, Mary Ng, luego de cuatro años de funcionamiento del TPP11 en ese país, lo que más destacan desde su experiencia, es la parte inclusiva y progresiva de este acuerdo y el impacto en las oportunidades para las mujeres en el comercio internacional.

Estas nuevas oportunidades son fundamentales para que enfrentados a eventos imprevistos como pandemias, conflictos y otras situaciones, no seamos nuevamente las mujeres quienes estemos en desventaja. Es prioritario que en la discusión parlamentaria se tenga en consideración la relevancia de contar con mecanismos para robustecer las oportunidades para las mujeres del país.

María Teresa Vial

Presidenta de la Cámara de Comercio de Santiago