Violencia estudiantil



SEÑOR DIRECTOR

¿Llegará el momento en que exista repudio generalizado a tan inusitada ferocidad de aquellos estudiantes con overol? Probablemente sí. Sin embargo, a la hora de consensuar medidas eficaces para acabar con este flagelo, dudo que todos los actores involucrados en la solución tengan la clara voluntad de cortar de raíz este preocupante nivel de violencia. Siempre habrá quienes se las arreglen para relativizar estos actos y defender lo indefendible. En estos hechos nunca faltarán los que hacen cálculos políticos y/o electorales.

Las autoridades competentes deben ser más inteligentes que estos jóvenes y niños, que usan sus habilidades solo para causar víctimas, temor y daños. A las autoridades les corresponde implementar medidas preventivas, como el estudio de casos de jóvenes involucrados, situación en sus hogares, intervención de psicólogos, rendimiento escolar, la motivación que los impulsa a tanta agresividad, como también la necesidad de influir en ellos a través de las mallas curriculares.

En el intertanto debiera aplicarse la ley con rigurosidad, porque no es aceptable que estudiantes de enseñanza media, armados con abundantes "bombas molotov", pongan en "jaque" a la sociedad, representada por profesores, transeúntes, alumnos que desean estudiar y carabineros, víctimas de estos artefactos explosivos.

Alberto Cienfuegos B.

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