Patagon Valley: los proyectos de la empresa local que trabaja con SpaceX

El parque tecnológico digital, ubicado a pocos kilómetros del centro de Punta Arenas, tiene una de las mejores conexiones satelitales del mundo y sirve actualmente para las antenas de internet de la empresa de Elon Musk y Amazon. Las 180 hectáreas de este alejado lugar funcionan como un laboratorio de tecnología, que desarrollará hidrógeno verde e incluso servirá para el procesamiento sustentable de criptoactivos.


“La gente al principio me decía que estaba loco. La distancia es mucha. Si lo piensas, ir a Punta Arenas es como ir a Lima, pero el beneficio de esa zona es gigante”, dice Juan Luis Contreras, CEO de Patagon Valley. El proyecto nació como una oportunidad de empresarios que compraron un terreno allá con motivos industriales, pero él, junto a un grupo de socios inversionistas, se dieron cuenta de que esta era una oportunidad para aprovechar lo que muchos denominaban como la mejor energía eólica del planeta. Así, abrieron el primer parque tecnológico digital de Latinoamérica, en el sur de Chile.

Contreras estudió en Silicon Valley y aprendió sobre innovación. Cuando se presentó la oportunidad de hacer algo con las 180 hectáreas del terreno recién comprado, puso varios puntos sobre la mesa. Recién se había hecho la Fibra Óptica Austral, traída por Huawuei, y al mismo tiempo la energía eólica era uno de los puntos sólidos, ya que la necesidad de crear hidrógeno verde iba en ascenso, y ese es un proceso que ocupa mucha energía. “Este sustituto del petróleo va a cambiar la manera en que se hacen las cosas, lo único que necesitábamos era un espacio donde se pudiese hacer el proceso de forma más fácil y más limpia. El parque podía ser esa opción”, explica Contreras.

Una de las cosas más importantes para el proyecto era la buena conexión espacial que tenía el parque. Este tiene las coordenadas exactas donde empresas como SpaceX y Amazon ya habían calculado, a través de una simulación, que deberían ir sus próximas antenas. Tanto así que fueron ellos quienes se contactaron con Patagon Valley como clientes. “Nunca me imaginé que nuestros dos primeros clientes iban a ser Amazon y SpaceX, los hombres más ricos del mundo, pero al mismo tiempo tiene todo el sentido del mundo”, comenta Contreras.

La tecnología satelital está tomando un rol cada vez más importante. Empresas grandes como las mencionadas suben satélites al espacio que dan internet de manera global, y para que esa conexión se establezca se necesitan antenas especiales. Las antenas están administradas en estaciones satelitales específicas alrededor del mundo, donde se actualizan y monitorean. Patagon Valley era el lugar idóneo para ese proceso. Según ellos, y el motivo principal por el cuál se contactaron con la empresa chilena, Patagon Valley tiene las mejores coordenadas satelitales del planeta, por su cercanía y la facilidad para conectarse a la órbita terrestre baja, muy importante para la conexión.

Dentro del proceso también estuvieron en consideración otras cosas del terreno. Ellos buscaban un espacio tranquilo y alejado de los centros urbanos. Las especificaciones son primordiales. Si bien su funcionamiento es sencillo, la rigurosidad del trabajo afecta directamente a todo el proceso de conexión hasta el espacio. En ese sentido, Patagon Valley tiene la ventaja de que está colindante a un parque eólico llamado Vientos Patagónicos, y es algo que hoy las corporaciones de renombre buscan para hacer todos estos procesos de forma sustentable.

“Las empresas grandes están cuestionadas por su huella de carbono, por eso buscan además una solución verde. La gente se pregunta muchas cosas sobre las empresas. Piensan en cuánta energía ocupa IBM, cuánta ocupa Microsoft y Dropbox. Este proceso de las antenas es muy grande para arriesgar hacerlo de otra forma. Aquí tenemos esa opción”, dice el socio fundador.

En el apartado técnico, las antenas son enviadas e instaladas por los propios clientes, quienes ocupan este espacio beneficioso bajo todas las especificaciones y requerimientos. Al ser instaladas y después de un período de prueba, estas se conectan con los satélites y comparten internet desde el sur de Chile a las compañías en todo el mundo, sin contaminar.

“Antes de eso, hubo un año de preparación e inspección del lugar por parte de ellos. Vieron todo. Querían saber a cuánto estaba el colegio más cercano, la casa más cercana, si estaba todo en orden y regla, si el suelo ocupado efectivamente es suelo industrial. Fue muy riguroso”, comenta Contreras. Hasta la fecha ya se han instalado cuatro antenas y se proyecta la instalación de más para otras empresas.

Antena de SpaceX instalada en Patagon Valley.
Antenas de Amazon instaladas en Patagon Valley. Estas son parte del proyecto de Amazon Project Kuiper, que pretende llevar conexión a lugares remotos y diferentes comunidades y así descentralizar el acceso a lo digital.

Procesos sustentables

Las soluciones tecnológicas de Patagon Valley quieren expandir su horizonte. En sus últimas negociaciones y conversaciones internacionales han logrado llevar la empresa a otras áreas importantes. Hoy, la que tiene más prioridad en la lista es la creación de data centers carbono neutral. “Potenciado por la pandemia, todo lo que ahora hacemos es digital. Entre el 5G y la automatización del trabajo, todo ocupa data centers”, dice Contreras.

Explica además por qué países de Europa ven con tanta preocupación este hecho. El consumo energético de los data centers es muy alto por varios motivos. “Imagina tener un computador prendido todos los días del año. Entrar a un data center es como entrar a un frigorífico, están todo el día con el aire acondicionado. Es un gasto enorme”, dice el CEO.

Lo que quieren es desarrollar en Patagon Valley el Net Zero Data Centers. La energía ocupada allí no solo será limpia, sino que todo el proceso se volverá sustentable, evitando también la pérdida de agua que se requiere para mantener uno. La idea, además de ocupar ese privilegiado espacio en Punta Arenas, va de la mano con descentralizar las soluciones tecnológicas y el avance tecnológico en general. Esta idea carbono neutral supone en su construcción una descongestión de la capital hacia otras regiones con capacidades.

Para este plan, que se está poniendo en marcha, tienen pensado usar máximo cinco líneas de transmisión, acompañado de una infraestructura especial, donde hasta el acero que se ocupe para las maquinarias de estos data centers se hagan con energía renovable. “La solución está, y es el momento preciso porque mientras más datos hay, más mails, más reuniones por Zoom y cuentas bancarias en internet, más energía se gasta, y más necesitamos una solución rápida”, concluye Contreras.

Captura aérea de cómo luce Patagon Valley junto a Vientos Patagónicos.

Grandes planes al fin del mundo

La empresa que hoy tiene tratos internacionales con SpaceX y Amazon sigue en constantes reuniones para agrandar su campo de trabajo. El espacio de Patagon Valley funciona como un laboratorio de soluciones tecnológicas que, en parte, se ven beneficiadas por su trabajo conjunto con el parque eólico que les provee energía verde. Por eso están con ellos en el proyecto vecino Cabo Verde las firmas de Porsche, Ford y Total Energy.

Dentro de esa línea, aparte de sus trabajos con tecnología espacial y pronta puesta en marcha de los data centers carbono neutral, Patagon Valley pretende llevar esa propuesta un paso más allá. “Nos han contactado empresas que quieren hacer procesamiento de criptoactivos. Bitcoins, NFT, todo ese mundo que está muy presente hoy en día también busca ser sustentable”, dice Contreras.

Para eso, la empresa podría procesar esos activos a través de otros data centers especializados que también hagan sus tareas a partir de un funcionamiento sustentable, auspiciado por energías limpias en espacios idóneos por su clima.

Otra de sus ideas es poder trabajar con empresas que quieran instalar maquinarias de hidrógeno verde, la energía renovable que también ha crecido en el último tiempo. “Es tanta la capacidad de generación de hidrógeno verde ahí que se va a exportar. Nuestro vecino, que es Porsche, lo exporta a Alemania. Nuestro proyecto entonces es hacer plantas de hidrógeno verde con un puerto al lado”, afirma el CEO.

La idea del puerto es la parte más importante del proyecto. El fundador explica que el problema siempre radica en cómo se puede exportar este hidrógeno sin afectar su sustentabilidad, sobre todo si la generación será tan al sur de Chile. En este caso, tener la industria al lado del puerto es una ventaja competitiva que los tiene manos a la obra. Para esto, Patagon Valley cuenta actualmente con los permisos marítimos en tramitación para la construcción de dicho puerto, que llevará la denominada energía del futuro.

Finalmente, el proyecto que nació en 2019 y que contemplaba una inversión de 400 millones de dólares, ha expandido de a poco sus servicios y capacidades tecnológicas para seguir desarrollando el concepto de parque tecnológico digital en el país. Espera así ayudar en el camino a los procesos que se han visto afectados por la transformación digital.

“La transformación es muy buena porque eso está descomprimiendo las ciudades. Pero igual sigue contaminando. La tecnología nos va ayudar a solucionar eso, justamente en las partes más alejadas del centro”, admite Contreras. Dice que, a pesar de sus buenas esperanzas con el proyecto, sabe que está en un campo competitivo y complejo, donde hay muchas ideas. “No depende solo de los privados. En Europa está cambiando la legislación, y eso obliga a las empresas a hacer cambios y a comenzar iniciativas. Con más incentivo se podría mucho más”.

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