El flanco derecho de los republicanos complica al partido y se articulan las primeras voces detrás de la campaña para rechazar la propuesta del Consejo

La bancada de 22 consejeros republicanos.

La colectividad que controla el órgano redactor tiene presiones internas desde ciertos grupos de su militancia que quieren votar en contra del texto constitucional. La colectividad quiere dar una señal potente a ese mundo ingresando sus enmiendas y así mostrar que impulsarán las ideas que promovieron en campaña. Luego se eso, esperan hacer un plan de contención a su militancia más dura.


“Esta Constitución no la van a escribir los miembros republicanos que hemos escogido ahora, sino los que escogió la casta política, particularmente Chile Vamos con el Frente Amplio y parte de la centroizquierda. O sea, todos los globalistas. Nada de constituciones nuevas. A trabajar por el “en contra”. De forma radical”.

Con esa frase parte un video del integrante del cabildo general del Partido Republicano, Antonio Arroyo, en el que visibilizaba un sentir de las bases de republicanos: las ganas que hay por votar por la opción “en contra” en el plebiscito de salida del Consejo Constitucional, ante la desconfianza que existe respecto de la propuesta elaborada de la Comisión Experta.

Un video que motivó una respuesta directa del fundador de republicanos, José Antonio Kast. “No logro entender que alguien diga que está por rechazar un posible nuevo texto constitucional sin siquiera haber leído el texto (…) Yo me niego a decir que todo está perdido antes de comenzar”, dijo en un mensaje a un grupo de WhatsApp del cabildo general, instancia que funciona como un consejo general.

En republicanos son conscientes de que existe un grupo dentro de sus bases del partido –y de la disidencia a la mesa de parte del movimiento Un Militante Un Voto (UMUV)- que está presionando por el rechazo a la propuesta del Consejo, pese a que la colectividad controla a 22 de los 50 miembros del Consejo Constitucional.

La desconfianza está en que la propuesta de la Comisión Experta fue elaborada por técnicos escogidos por las otras coaliciones, como Chile Vamos, el Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad. Solamente uno de esos expertos era republicano: el abogado Carlos Frontaura.

De ahí que en las últimas semanas sectores de derecha más radicales comenzaran a activarse públicamente para presionar a los propios republicanos. Ese ambiente se refleja en los grupos internos de WhatsApp -especialmente de parte de militantes de mayor edad que son más conservadores- y también a nivel de manifestaciones.

Por ejemplo, llamó la atención que hace unos días el exdirigente barrista Francisco Muñoz -conocido como “Pancho Malo”- liderara una manifestación en la sede del Partido Republicano, en Las Condes. Esa vez pegó un lienzo en el frontis de la casona. Muñoz representa a un grupo llamado los “patriotas”, el cual se opone a cambiar la Constitución, argumentando que se oponen a las bases constitucionales acordadas.

Las recriminaciones internas en los republicanos además se han dado entre destacados militantes. Por ejemplo, el exjefe de campaña del partido Martín Arrau dijo que “el borrador de los expertos es peor de lo que hoy tenemos. Si es peor, habrá que rechazar”, mientras que el timonel de la colectividad, Arturo Squella, dijo que “si me haces comparar el texto de la Comisión Experta, me quedo con la Constitución vigente”.

El diputado del Partido Republicano Johannes Kaiser también cuestionó las bases institucionales que limitan el proceso, mientras que este viernes la exconvencional elegida en cupo republicano Teresa Marinovic también tomó distancia de ese partido y llamó a rechazar. Incluso habló de un “giro republicano”, aludiendo a que la colectividad no participó del proceso constituyente luego del Rechazo de salida. “¿Harían lo mismo si fueran minoría? ¿Qué diría Kast, hoy, si no tuviera una posición dominante al interior del Consejo Constitucional? (...) Si se trata de ‘apostar’, y lo que hay disponible es el anteproyecto de los expertos, más racional sería rechazar que aprobar”, dijo en una transmisión de YouTube.

Por ello es que el partido de Kast sabe que tiene un flanco abierto y que hay una necesidad de contenerlo. De ahí la respuesta de Kast en que llamó a calmar las aguas y a confiar en el trabajo de los republicanos.

En el Consejo Constitucional también esperan hacer una contención a la militancia dura. Recalcan que este lunes se presentan las enmiendas al anteproyecto de Constitución, y que ahí vendrán las modificaciones que los republicanos le harán a la propuesta presentada por los expertos. La idea justamente es presentar indicaciones que representen a la militancia republicana, para así calmar las aguas al interior del partido.

Luego de ello, dicen en la colectividad, vendrá un trabajo comunicacional para mostrar estas medidas y darlas a conocer. El consejero de Valparaíso, Antonio Barchiesi, planea ir subiendo videos a redes sociales para publicitar las medidas. Incluso algunos sostienen que el propio Kast podría tener un rol adicional.

En el Partido Republicano saben que del éxito del proceso constitucional dependerá el devenir del partido y el futuro de las opciones de éxito de la campaña presidencial de José Antonio Kast. Por ello es que varios están trabajando para que no gane la campaña “en contra” y que los consejeros puedan moderar la Constitución actual y se apruebe el texto constitucional.

Pese a eso, el partido está preparando el camino y hace una distinción. Dicen que su rol de conducción se tiene que evaluar hasta el 7 de noviembre, que es la fecha en que deben entregar el texto al Presidente para convocar al plebiscito. Luego, respecto de lo que pase en el referéndum, dicen que ya no depende de ellos y no ven como fracaso que las personas no quieran aprobar la propuesta. Así lo reconoció la propia consejera republicana y presidenta del Consejo, Beatriz Hevia.

“Eso depende de si la ciudadanía quiere esa nueva Constitución. No podemos obligarlos, podemos ofrecerles un texto que espero cumpla con las expectativas de la ciudadanía y que represente a todos los chilenos”, dijo Hevia en entrevista con La Tercera. Luego, ante la pregunta de si consideraría un fracaso que el texto sea rechazado, respondió: “No, creo que es parte de la democracia”.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.