Política

Elizalde se reúne con Chile Vamos y Demócratas para tratar de salvar reforma política

Ante los problemas que está enfrentando la iniciativa que se tramita en el Senado, el ministro del Interior ya había adelantado su plan B a los presidentes de partidos oficialistas. La idea es apostar a un proyecto de ley alternativo que no esté amarrado a la próxima elección.

MARIO TELLEZ

Una ronda de reuniones con la oposición para abordar la reforma al sistema político realizó esta semana el ministro del Interior, Álvaro Elizalde (PS).

El viernes en la tarde recibió en La Moneda al vicepresidente de Demócratas, el senador Matías Walker, quien concurrió en reemplazo de la presidenta de su colectividad Ximena Rincón. "Vamos a explorar un acuerdo con todas las fuerzas políticas”, confidenció este viernes en la mañana Walker (Demócratas) en el programa por streaming de La Tercera, Desde la Redacción, luego de que la reforma a la Constitución, ingresada en noviembre pasado por un grupo transversal de senadores, comenzara a enfrentar problemas, lo que pondría en riesgo su aplicación en las elecciones de fin de año.

El jueves, en tanto, el secretario de Estado recibió en Palacio a los presidente de RN, el senador Rodrigo Galilea; de la UDI, el diputado Guillermo Ramírez; y al presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara, Jorge Alessandri (UDI) para abordar la misma materia.

Esta semana, la iniciativa que modifica la Constitución, impulsada por los senadores para tratar de reducir la fragmentación del Congreso, sufrió un nuevo retraso. “Tenemos que honrar los compromisos (...) de la reunión de comités del lunes. Concordamos que, independientemente de colocar estos proyectos, para poder (discutirlos) de manera conjunta, simbiótica, lo dejemos postergados hasta conocer los resultados de la conversación que ha comprometido el ministro del Interior (Álvaro Elizalde)”, señaló la jefa de bancada de la Democracia Cristiana, senadora Yasna Provoste, tras solicitar el aplazamiento de la votación.

La legisladora DC aludía precisamente a las gestiones comprometidas por Elizalde con el presidente del Senado, Manuel José Ossandón (RN), a quien le contó que recibiría a los jefes partidarios esta semana para plantearles una fórmula para destrabar la mencionada reforma política y el proyecto de la multa que fortalece el voto obligatorio.

El ministro del Interior, de hecho, ya había adelantado su plan B a los presidentes de partidos oficialistas hace dos semanas en una reunión-almuerzo realizada en La Moneda, donde les entregó una minuta con propuestas.

En lo esencial, el plan B de Elizalde considera presentar uno o un par proyectos alternativos y complementarios, en vista de que la reforma constitucional empujada por los senadores difícilmente alcanzaría a ver la luz antes del 18 de agosto, fecha en que vence el plazo para inscribir pactos electorales.

La reforma de los senadores exige a las colectividades lograr un 5% de los votos en la elección de diputados o bien alcanzar 8 parlamentarios para poder tener escaños en la Cámara. Ello, incide directamente en la conformación de alianzas electorales, por lo tanto, lo lógico es que esté resuelta en agosto, si no, implica cambiar las reglas del juego con un proceso electoral en marcha. Además, esa iniciativa establece la causal de cesación del cargo de aquellos legisladores díscolos que renuncien a sus partidos o se cambien de bancada.

Si bien el Presidente Gabriel Boric dijo que, en lo personal, le gustaba el mecanismo del umbral, la idea nunca entusiasmó a Elizalde, quien fue encomendado por el propio Mandatario, en la cuenta pública del 1 de junio del año pasado, para construir un consenso en torno a esta reforma.

No obstante, consciente del plazo ajustado, el plan B de Elizalde considera abordar materias que no tendrían efecto directo en los comicios de este año y que tendrían un horizonte más largo de aplicación.

El diseño que se está trabajando en Interior y la Segpres es pensar en un paquete de ajustes, que pueda ponerse en práctica el 11 de marzo de 2026. Es decir, que las medidas tengan efecto cuando asuma el nuevo Congreso.

La idea sería modificar leyes orgánicas que regulan la conformación y el financiamiento de los partidos. Con ello, se buscaría perseguir el mismo fin que tenía la reforma política: evitar la fragmentación del Congreso y favorecer la gobernabilidad y los grandes acuerdos.

Dentro de las medidas que están sobre la mesa, figura aumentar la disciplina partidaria, reducir el financiamiento a colectividades sin parlamentarios, poner restricciones a los partidos que son disueltos y subir las exigencias a los candidatos independientes.

Ayer el ministro Álvaro Elizalde, confirmó que “muy pronto” el gobierno presentará este proyecto de ley alternativo, firmado por el Presidente Gabriel Boric. “Es necesario avanzar una reforma política que genere incentivos a la convergencia de quienes comparten visiones de país y su proyecto respecto del futuro de Chile, para generar orgánicas políticas que sean más amplias y representativas”.

“Nosotros creemos que la reforma implica otras iniciativas y por eso hemos sido explícitos de que vamos a presentar un mensaje presidencial para modificaciones de carácter legal que contribuyan a ese objetivo", sostuvo Elizalde, quien aseguró que están “en el proceso de diálogo y de levantamiento de puntos de vista”.

Dedvi Missene
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