La cita en la que Cancillería y el embajador de Israel intentaron superar diferencias

Gil Artzyely y el secretario general de política exterior, Rodrigo Olsen, se juntaron este miércoles en Teatinos 180. Allí, ambos pudieron compartir las visiones que tienen los dos países sobre el conflicto en Gaza.


Hasta Teatinos 180 llegó este miércoles el embajador de Israel, Gil Artzyeli, para sostener una reunión con el secretario general de política exterior de Cancillería, Rodrigo Olsen.

En el encuentro, ambas autoridades intentaron limar asperezas respecto de las distintas polémicas que han surgido entre Chile e Israel desde que en octubre se reactivara el conflicto entre este último país y Hamas, en la Franja de Gaza.

El último impasse fue a raíz de la decisión del gobierno del Presidente Gabriel Boric de cancelar la participación de empresas israelíes en la Fidae, lo que generó la indignación de Artzyeli.

Pero la cita cumplió con parte de su cometido, ya que, tras la reunión, Artzyeli compartió, a las 13.42 en su cuenta de “X”, su optimismo. “Fue un diálogo enriquecedor y positivo sobre una guerra que nos afecta a todos, pudiendo expresar mutuamente nuestros respectivos puntos de vista, y resulta que las democracias de Chile e Israel coinciden mucho más de lo que parece”, publicó el diplomático israelí.

Conocedores del encuentro entre ambas autoridades dan cuenta de que durante la conversación cada uno pudo expresar la importancia de las relaciones bilaterales entre ambas naciones, así como también se pudo hacer un repaso de la historia de dicho vínculo.

El tema central, sin dudas, fue la guerra reactivada el pasado 7 de octubre en la Franja de Gaza. Como lo comentó Artzyeli, con Olsen habló sobre “los secuestrados y la situación humanitaria en Gaza”.

En esa línea, según las mismas fuentes, ambas autoridades pudieron intercambiar sus posiciones y compartir que tanto Chile como Israel defienden los derechos humanos.

Con ello, desde la delegación chilena se pudo enfatizar también en el resguardo del derecho internacional, proporcionalidad de derecho internacional humanitario, y solución pacífica de controversias.

Al respecto, lo que Chile ha defendido estas semanas se centra en el apoyo de Naciones Unidas (ONU) como órgano resolutor de conflictos entre dos estados. De hecho, Cancillería valoró la determinación del Consejo de Seguridad de dicho organismo, sobre un cese del fuego en la zona bélica, ayuda humanitaria a Gaza y liberación de los rehenes.

Un último tema sobre el que se pudo conversar, y coincidir, fue la preocupación por los casos de antisemitismo que han aparecido tras la reactivación del conflicto en Gaza.

Uno de los temas que habría quedado fuera de la conversación fue la advertencia de Artzyeli de que, en el marco de las malas relaciones entre los dos países, Israel retirara a su agregado militar en Chile.

La reunión se enmarcó en los canales de comunicación que mantiene el Ministerio de Relaciones Exteriores con las embajadas acreditadas en Santiago, y dejó con buen sabor a las autoridades que concurrieron a la cita.

Un historial conflictuado

Abordar las tirantes relaciones que ambos países han sostenido desde la reactivación del conflicto en Gaza no es fácil. De hecho, el recuento de polémicas es largo.

Todo empezó antes de dicho suceso, cuando, a fines de 2022, el Presidente Boric se negó a recibir las cartas diplomáticas del embajador Artzyeli, quien durante esa jornada no pudo ingresar a La Moneda.

El mismo diplomático israelí se ha enfrentado en distintas ocasiones con parlamentarios de izquierda, en particular con figuras del Frente Amplio y el Partido Comunista. Allí, con quien ha tenido los roces más duros ha sido el diputado de RD, Jorge Brito.

Una vez ocurrido el conflicto en Gaza, el embajador llegó hasta La Moneda para abordar materias referidas a su seguridad personal, luego de sufrir distintas amenazas. En ese contexto, el diplomático se reunió con el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve (PS), a quien le comunicó su malestar por la postura pro-Palestina que ha defendido públicamente el Ejecutivo.

La ocasión derivó en que Artzyeli tuviera que llegar hasta Cancillería el día siguiente, para conversar al respecto con las autoridades chilenas de Teatinos 180, quienes le manifestaron su discordancia por su comportamiento. Esto, aseguraron en ese momento, en vista de que el Ministerio del Interior no es el espacio para abordar asuntos internacionales.

A esto se sumó lo que ocurrió solo unas semanas atrás, cuando el Ministerio de Defensa declinó su invitación a empresas israelíes a la Fidae, momento tras el cual Artzyeli reclamó que, desde el Ejecutivo, no se habían puesto en contacto con él. Esto último generó otra polémica, ya que el propio canciller Alberto van Klaveren desestimó esa afirmación.

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