Por más de dos horas se extendió hoy en el Senado el debate sobre la designación de la abogada Ángela Vivanco como ministra de la Corte Suprema, quien fue ratificada por 30 votos a favor, ocho en contra y dos abstenciones.

Hace semanas que el ministro de Justicia, Hernán Larraín, había iniciado gestiones en esa corporación con los senadores de la ex Nueva Mayoría para lograr el alto quórum de dos tercios que requería el gobierno para aprobar la carta propuesta por el Presidente Sebastián Piñera.

Durante la mañana de hoy, desde la Segpres aseguraban que el acuerdo en el Senado "estaba listo" y que tanto la DC, el PS y el PPD apoyarían la designación de Vivanco.

Sin embargo, los emplazamientos que desde el lunes comenzaron a hacer desde el Frente Amplio al Partido Socialista enredaron el cuadro. Fue el senador Juan Ignacio Latorre (RD), quien pertenece a ese comité, quien llamó públicamente a sus pares a rechazar el nombre de Vivanco, puesto que -a su juicio- su trayectoria "no daba garantías de imparcialidad" en el máximo tribunal.

El rol que jugó Vivanco en el reciente debate de la ley de aborto en tres causales -representando a Chile Vamos ante el TC- y su postura respecto de la píldora del día después, así como el hecho de que en el pasado fue candidata a diputada por un cupo de RN, despertaron resistencia en el bloque.

Incluso, el diputado Giorgio Jackson (RD) había advertido vía Twitter que "sería realmente impresentable y un muy mal precedente para posible diálogo de oposición si la ex Nueva Mayoría entrega sus votos de apoyo a Vivanco para la Corte Suprema. Ojalá no caigan tan bajo".

En ese contexto, y después de 72 horas de que el Partido Socialista se enfrentara al propio Presidente Piñera, luego de que el Mandatario cuestionara directamente su rol opositor, que los senadores del partido liderado por Álvaro Elizalde decidieron rechazar, en bloque, la designación de Vivanco, generando una fuerte pugna con sus exsocios del PPD y la DC.

El debate

Fue Elizalde quien en medio del debate sostuvo que la llegada de Vivanco a la Corte Suprema implicaba un "riesgo de politizar la justicia". "Aquí se nos pide que votemos contra nuestras convicciones", sentenció, anunciando el voto en contra de todo su comité.

Mientras que, por su parte, tanto los senadores de la DC como del PPD abogaron -en su mayoría- por la ratificación de Vivanco, acusando al PS de haber "quebrado" un supuesto acuerdo.

"Nosotros, como una parte de la oposición, la ex Nueva Mayoría, en una reunión hace 15 días, con la excepción de dos senadoras, tomamos la decisión de apoyar a Ángela Vivanco. Y, por lo menos, mi palabra, una vez que se suscribe, se cumple", dijo el senador Guido Girardi (PPD), aludiendo a la decisión de sus exsocios de la Nueva Mayoría.

Aunque no se mostró favorable a la designación de Vivanco, el PPD Ricardo Lagos Weber aseguró que "sí, hubo un acuerdo, y ese acuerdo era para respetarlo, pero en el minuto que un partido y una bancada quebró ese acuerdo en esta votación, ese acuerdo se cayó y se cayó para todos. Porque si esa decisión habría sido tomado días antes no habría habido acuerdo en primer lugar".

El senador Francisco Huenchumilla (DC) aseguró, en tanto, que "si queremos nombrar a las altas autoridades del Estado tenemos que entrar a esa negociación política, esa es la realidad que no podemos soslayar".

Pese a que tras la determinación del PS el Ejecutivo auguraba una estrecha votación, finalmente lograron los votos necesarios para el nombramiento de la jurista. Todos los senadores socialistas -a excepción de José Miguel Insulza, quien se abstuvo- votaron contra Vivanco, a quienes se sumaron la senadora Adriana Muñoz (PPD), el senador Alejandro Navarro (PRO-Pais) y Latorre.

Al finalizar la sesión, Elizalde descartó que su partido haya comprometido sus votos para respaldar a Vivanco. El senador Latorre, en tanto, advirtió que "acá sigue operando la lógica binominal y se sigue hablando de negocios y de cocinas cerradas".

El titular de Justicia, en tanto, descartó que con la designación de Vivanco se esté buscando "netear" jueces de derecha en el sistema, tras las polémicas declaraciones que hizo en abril pasado. "Lo que el gobierno busca, y personalmente me voy a empeñar en eso, es tener muy buenos jueces", subrayó Larraín.