Tres versiones en menos de diez días: las explicaciones que complican al exsubsecretario Salaberry

Salaberry
Subsecretario de Desarrollo Regional, Felipe Salaberry. Foto: Mario Téllez

Ayer domingo, el renunciado funcionario de gobierno insistió en su inocencia: nunca se pasó tres luces rojas, ni tampoco insultó a ningún fiscalizador de seguridad ciudadana, ni menos pidió a su hermana que realizara gestiones para que no le cursaran un parte. En tanto, el OS-9 sigue con las pesquisas ordenadas para destrabar dos cosas: la ruta del militante UDI ese día por las calles de Ñuñoa, para tener un panorama de cómo ocurrió la situación; y lo otro, la reconstrucción del supuesto llamado de Iris Salaberry al call center de la Juzgado de Policía Local.


Al menos tres versiones diferentes se han conocido respecto al incidente automovilístico que a fines de agosto protagonizó el en ese entonces subsecretario de Desarrollo Regional Felipe Salaberry y que provocó su salida del cargo. }

La primera: la que entregó la autoridad cuando se reveló una investigación de Radio Bío Bío que lo vinculaba con infracciones a la ley de tránsito y una situación de maltrato a un funcionario municipal. La segunda: la que contó su hermana en un matinal donde aportó antecedentes nuevos de lo que sucedió esa tarde y calificó las acusaciones como "un montaje"; y la tercera, la que entregó la renunciada autoridad a El Mercurio donde reconoció que iban más personas al interior del vehículo que conducía y negó tajantemente haber tenido contacto con algún fiscalizador municipal.

La polémica que envuelve al militante UDI comenzó el 26 de septiembre cuando un reportaje publicado por Radio Bío Bío reveló que Salaberry se habría pasado tres luces rojas mientras conducía por la comuna de Ñuñoa el pasado 25 de agosto, y luego insultado al fiscalizador de seguridad ciudadana que intentó cursarle una multa.

Junto a esto, la investigación consignó que la hermana de la exautoridad, Iris Salaberry, quien por esos días trabajaba en el municipio liderado por Andrés Zarhi, habría realizado gestiones para anularle el parte.

El mismo día que se conoció la denuncia, el hasta entonces subsecretario emitió un comunicado en que rechazó las acusaciones en su contra. "Es completamente falso, de falsedad absoluta, que haya cometido una infracción de tránsito y mucho menos que haya insultado a un funcionario municipal", aseguró.

En la misma declaración relató que ese día "conducía acompañado de mi madre de 82 años de edad y de mi hija menor, por lo que resulta aún más descabellada la acusación de que me habría pasado una luz roja", agregó. 

Hasta ese momento, el gobierno sostuvo que esperarían la resolución de la justicia para tomar una determinación. En paralelo, el Ministerio Público anunció una investigación de oficio para esclarecer un presunto tráfico de influencias.

Acusación de montaje y nuevo antecedente sobre quiénes iban en el auto: la defensa de Iris Salaberry

Cuatro días después de que se conocieran los hechos, la hermana del todavía funcionario de gobierno fue despedida del municipio de Ñuñoa. El jefe comunal Andrés Zarhi (RN) explicó que tomó la decisión para respaldar "al inspector municipal que intentó cursar una multa" y que "confiaba" en dicho funcionario.

Esto último provocó que Iris Salaberry contara públicamente su propia versión de los hechos en el matinal Bienvenidos de Canal 13. El pasado 3 de octubre, la exfuncionaria calificó la denuncia contra su hermano como un "montaje" que respondería a un conflicto con su ex marido, quien trabajó en Seguridad Pública de dicha alcaldía.

"No hubo altercado, mi hermano me llama para decirme que va a camino a la casa y que le parecía extraño que un auto lo iba hostigando, no existe (el insulto), no existió ningún acontecimiento", explicó, descartando así que ella hubiese realizado gestiones para interceder por él.

Fue ahí cuando Iris Salaberry agregó otro antecedente: en el auto no sólo iban la madre y la hija menor del subsecretario. Ella también viajaba en el vehículo junto a su hijo, reveló. Consultada sobre por qué el subsecretario habría omitido esta información, su hermana contestó: "Cuando él da la respuesta sobre las personas que iban en el auto, habla del riesgo de haber manejado de manera imprudente y haberse pasado la luz roja, mi hermano se refiere al riesgo de la conducción, por eso dice que va con una señora de 82 años y su hija menor".

Reconoce que iba en el auto con su hermana y niega contacto con cualquier funcionario del municipio: la última versión del exsubecretario

Luego de cinco días de tensión en el Ejecutivo, el pasado 1 de octubre Felipe Salaberry renunció finalmente al cargo de subsecretario de Desarrollo Regional, argumentando que se concentraría en su defensa y que tomaba esta decisión para no "empañar" la gestión del gobierno.

Sin embargo, lejos de guardar silencio, el militante UDI optó por defender su inocencia nuevamente a través de los medios, revelando detalles del suceso que hasta entonces eran desconocidos.

En conversación con El Mercurio, el renunciado subsecretario insistió en que nunca se pasó tres luces rojas, que menos insultó a un inspector municipal -incluso aseguró que no tuvo contacto con ninguno y que nadie lo paró para multarlo- y que tampoco fue objeto de infracción de tránsito (pese a que el alcalde de Ñuñoa confirmó que era efectiva la existencia de dicha infracción, según precisa la misma entrevista).

"Si hubiese tenido contacto y me dijeran 'ocurrió esto', asumiría como cualquier chileno. Y jamás requeriría de ningún familiar ni de ninguna autoridad para interferir en la acción de una autoridad municipal", aseguró.

En la entrevista además reconoció que en el auto iba su hermana Iris y que tras dejarla en su hogar su hija se percató de que iba "siguiéndolos" un vehículo municipal. Fue en ese momento cuando él llamó a Iris por teléfono para comentarle su extrañeza porque se "habían encontrado" con ese auto en otros lugares. Según su versión, su hermana sólo habría llamado a la central de comunicaciones del municipio. Esta última nunca habría realizado gestiones ante ninguna autoridad.

"Esto es lo que espero aclare la investigación en curso: Quiénes y por qué idearon esta falsedad", aseguró, y agregó que "cuando se establezca la verdad habrá un vuelco a favor de mi honra".

Reconstrucción del llamado de Iris Salaberry: la pieza clave de la investigación

En tanto, el OS-9 sigue con las pesquisas ordenadas por el fiscal Felipe Sepúlveda, para destrabar dos cosas: la ruta de Salaberry ese día por las calles de Ñuñoa, para tener un panorama de cómo ocurrió la situación; y lo otro, la reconstrucción del supuesto llamado de Iris Salaberry al call center de la Juzgado de Policía Local para saber qué ocurría con el parte.

Sin embargo, fuentes del caso, advierten que el delito que se indaga es lo último, donde las declaraciones de los implicados y el registro del call center es vital. Ya declararon, por ejemplo, el inspector municipal que le sacó la infracción a Salaberry.

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