Cómo saber si tengo una piel seca y consejos para cuidarla

Una piel seca es aquella que no genera la cantidad de grasa necesaria como para mantenerse lo suficientemente suave y protegida. A ello se suma su tendencia a la deshidratación. La podemos reconocer porque generalmente sus poros son pequeños y se siente más delgada al tacto, además de tener poca tendencia a las impurezas, como espinillas o puntos negros.

Suele además ser sensible, lo que se relaciona directamente a su falta de sebo, dejándola expuesta a agresiones del medioambiente como la luz solar, la luz azul, los cambios de temperatura e incluso algunos productos cosméticos, entre otras.

Estar siempre hidratada es esencial para todo tipo de piel, pero en el caso de aquellas que son secas es imprescindible, ya que, comparada con pieles mixtas o grasas, tienen especial tendencia al envejecimiento precoz.

Francisca Daza, dermatóloga especialista en estética de la Clínica Alemana, señala: “Una piel seca puede envejecer más rápido, ya que las arrugas se profundizan y se notan más con la deshidratación”. La baja cantidad de sebo hace que su elasticidad deba ser reforzada con los productos adecuados, junto a un aporte importante de principios activos hidratantes, como ácido hialurónico, colágeno o ceramidas.

“El tratamiento principal para mantener sana a una piel seca es hidratarla todos los días”, dice Daza. “Además, es importante que las duchas sean cortas, evitar los jabones y protegerla del frío o calor excesivo”. La especialista también destaca la importancia de mantener hábitos de vida saludables, ejercitando habitualmente y manteniendo una buena alimentación.

La dermatóloga de la Clínica Indisa, Ester Avayú, coindice: “Es muy importante evitar los factores desencadenantes, como un aseo de la piel con agua no muy caliente y con un jabón neutro sin perfumes, y de no muy larga duración”. Es muy recomendable también mantener una buena ingesta de agua y usar diariamente protector solar, aunque se esté dentro de la casa.

También hay que considerar que con el paso de los años la piel va cambiando. “La edad intensifica en forma natural la sequedad por disminución de los lípidos”, comenta Avayú. En las mujeres, los ajustes hormonales causados por la menopausia lo hacen aún más evidente, ya que después de ese proceso la piel mantiene menos de la mitad de los lípidos fundamentales para su nutrición.

Estos son algunos productos que recomendamos para la rutina de cuidado diario de una piel seca:

Las micelas de esta loción actúan como un imán que atrapa el maquillaje, la suciedad y las impurezas, ayudando a que la piel quede limpia, suave y humectada.

Su fórmula —con hamamelis, aceites orgánicos de sésamo y de jojoba— limpia la piel en profundidad, liberándola de impurezas y maquillaje, nutriendo y protegiendo de la resequedad.

Este un tonificador refrescante que equilibra, hidrata y neutraliza impurezas de la superficie de la piel. Ayuda a mantener la humedad y restaura la flexibilidad. Además, preparara la piel para los siguientes pasos en la rutina de cuidado diario.

Hidrata y restaura la piel además de mejorar su elasticidad. Es un aceite nutritivo que aporta suavidad y luminosidad.

Producto ideal para pieles maduras que se han resecado y opacado. Aporta en su nutrición, suavidad, densidad y luminosidad.

Con un alto porcentaje de ácido hialurónico, captura y retiene el agua para una hidratación intensiva y duradera. Además, contiene cafeína para descongestionar y disminuir las bolsas de los ojos.

Nutre y alivia con una textura cremosa y aceites emolientes reconfortantes.

Producto de uso nocturno que aumenta la capacidad de la piel para retener la humedad. Aporta suavidad y elasticidad.

Hidrata la piel y contiene principios activos que ayudan a defenderla de los efectos dañinos de la contaminación, mientras protege de los rayos UVA y UVB gracias a su filtro SPF20.

*Todos los precios incluidos en este artículo están actualizados al 23 de julio de 2020.