Las aerolíneas estadounidenses se preparan para una semana con mucha actividad de viajes en medio de los brotes de Ómicron

Una larga fila de pasajeros esperaba un control de seguridad de la TSA (Administración de Seguridad en el Transporte) en el Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma a principios de este mes. PHOTO: TED S. WARREN/ASSOCIATED PRESS

Por ahora, las aerolíneas estadounidenses dicen que aún esperan una intensa actividad de vuelos incluso cuando los países de todo el mundo están tomando medidas drásticas.


La rápida propagación de la variante Ómicron amenaza los viajes de vacaciones de fin de año, pero los aeropuertos están cada vez más ocupados a medida que los viajeros intentan mantener los planes para ver a sus amigos y familiares durante las fiestas de fin de año.

Si bien los viajes no se han recuperado por completo a los niveles previos a la pandemia, algunas aerolíneas dijeron que esperan que los vuelos estén aún más llenos que durante el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving), cuando el volumen diario de pasajeros alcanzó sus niveles más altos desde el inicio de la pandemia.

United Airlines Holdings Inc., por ejemplo, dijo que espera transportar un promedio de 420.000 pasajeros al día desde el 16 de diciembre hasta el 3 de enero, aproximadamente un 5% más que los volúmenes diarios durante el Día de Acción de Gracias. Delta Air Lines Inc. dijo que los 7,8 millones de clientes que anticipa entre el 17 de diciembre y el 3 de enero, serían la mayor cantidad desde antes de que comenzara la pandemia en 2019, y más del doble del número que volaron con Delta durante las vacaciones de fin de año del 2020.

Los viajes aéreos han estado sujetos a cambios bruscos desde el inicio de la pandemia, lo que ha dificultado a las aerolíneas predecir la demanda. El aumento de los casos de covid-19 y la rápida propagación de la variante Ómicron en todo el mundo han provocado una desaceleración abrupta, en el transcurso de unos pocos días, para algunos restaurantes y tiendas, un fenómeno que aún podría afectar los viajes a medida que las personas tomen decisiones de último minuto sobre si cancelar sus planes.

Por ahora, varias aerolíneas estadounidenses dicen que todavía esperan una ajetreada actividad de vuelo, incluso cuando los países de todo el mundo toman medidas drásticas respecto a los viajes, los restaurantes reducen el horario de atención y las oficinas, nuevamente, envían a los trabajadores a casa para contrarrestar el creciente número de casos.

Los aeropuertos de Estados Unidos ya se están llenando, con más de dos millones de personas pasando diariamente durante cinco días seguidos hasta el lunes, según la Administración de Seguridad en el Transporte, el tramo más largo por encima de ese umbral desde la semana de Acción de Gracias. El volumen de pasajeros del lunes, de 2,1 millones, estuvo aproximadamente un 16% por debajo de los niveles del 2019.

Sin embargo, aquellos que todavía planean viajar o pasar tiempo con sus seres queridos en las próximas semanas se enfrentan a decisiones difíciles.

En esta foto se pueden ver a pasajeros pasando por el Aeropuerto Internacional O'Hare en Chicago durante las vacaciones de Acción de Gracias. Se espera que los vuelos durante la Navidad superen esos niveles, incluso con el brote de Omicron. PHOTO: KAMIL KRZACZYNSKI/REUTERS

Brad Wilson, de 37 años, canceló un viaje que tenía planeado a New York el fin de semana pasado, en parte para asegurarse de que pueda mantener, de manera segura, sus planes de visitar a su familia en Michigan para Navidad. Cuando originalmente reservó el viaje a New York en octubre, la situación parecía estable, pero su confianza comenzó a tambalearse la semana pasada cuando comenzó a escuchar sobre largas filas para realizarse PCR allí. Varios espectáculos de Broadway cancelaron sus actuaciones, poniendo en tela de juicio sus planes para el fin de semana. Luego, dos amigos en la ciudad dieron positivo por covid-19, a pesar de haber sido vacunados y haber recibido las dosis de refuerzo.

“Básicamente, me voy a encuarentenar hasta que tome mi vuelo el día 23″, afirmó el viernes.

Los ejecutivos de las aerolíneas han dicho que los altos y bajos de la demanda por viajes en la pandemia se han vuelto gradualmente menos discordantes durante el último año y medio. Las nuevas oleadas de casos y variantes aún afectan las reservas, pero dijeron que las disminuciones se han vuelto menos pronunciadas. Delta y Southwest Airlines Co. subieron la guía de ingresos para las ganancias del cuarto trimestre en las últimas semanas, citando una mayor demanda y precios de los tickets.

Delta dijo la semana pasada que está monitoreando de cerca los cambios en el comportamiento de los clientes y las respuestas del gobierno a la variante Ómicron, y dijo que hasta ahora ha habido un “impacto limitado”, con una desaceleración de las reservas en los mercados internacionales que están sujetos a mayores restricciones de viaje.

El director ejecutivo de Delta, Ed Bastian, planteó el martes la perspectiva de que el aumento de Ómicron podría afectar los niveles de personal de la aerolínea. Bastian, junto con el director de salud de la aerolínea y un asesor médico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory, escribieron el martes a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (o CDC por sus siglas en inglés), pidiendo que reconsideraran su guía de 10 días de aislamiento después del contagio para personas completamente vacunadas.

“Con la rápida propagación de la variante Ómicron, el aislamiento de 10 días para aquellos que están completamente vacunados puede afectar significativamente a nuestras operaciones y fuerza laboral”, escribieron, agregando que podría exacerbar la escasez de trabajadores y crear interrupciones. Los ejecutivos sugirieron un período de cinco días de aislamiento y protocolos de prueba.

El CDC no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Las reservas nacionales de Estados Unidos han resbalado un poco, cayendo alrededor de un 16% la semana del 6 de diciembre con respecto a la semana anterior, aunque se mantuvieron en el 65% de los niveles del 2019, según los datos disponibles más recientes de la firma de análisis de viajes ForwardKeys. La demanda interna de Estados Unidos ha sido mucho más estable que el apetito por vuelos a Europa y vuelos dentro de Europa, dijo Olivier Ponti, vicepresidente de insight de ForwardKeys.

“El último brote ha tenido un impacto notable en los viajes aéreos, pero no todos los mercados se han visto igualmente afectados”, afirmó, y agregó que el colapso de los viajes europeos “parece haberse estabilizado” en la primera semana de diciembre.

Una vocera de American Airlines Group Inc. dijo que la demanda interna sigue siendo fuerte, pero las nuevas pruebas de testeo y reglas de cuarentena han tenido un efecto amortiguador en algunos viajes internacionales.

Una señal de que los viajes aún están fuertes: Mitzi Kramer, de Nebraska, dijo que quería ir a Disney World —y aún quiere— pero no pudo obtener reservaciones para parques temáticos, y las habitaciones de hotel que le interesaban en la propiedad costaban alrededor de US$ 900 por noche.

“Lo intenté”, afirmó. “Dejaré pasar este año y tal vez vaya esta primavera”.

Un vocero de Disney dijo que hay una variedad de precios de hoteles, incluidas opciones menos costosas.

Airlines Reporting Corp. (ARC), que rastrea los tickets vendidos por las agencias de viajes de Estados Unidos, dijo que los niveles de ventas fueron ligeramente mejores en la semana que terminó el 19 de diciembre respecto de la semana anterior. “Hasta ahora, no estamos viendo un impacto profundo en las reservas debido a la nueva variante”, afirmó Chuck Thackston, director gerente de ciencia de datos e investigación en ARC.

Como resultado, las compañías áreas se han ceñido a sus horarios planificados para la temporada de vacaciones de fin de año, anticipando que la mayoría de la gente no abandonará sus planes.

Una prueba más grande, según John Grant, analista jefe de la firma de datos de aerolíneas OAG, se producirá en enero, cuando las empresas decidan si permitirán que sus empleados reanuden sus viajes o preferirán mantenerlos en tierra mientras la variante Ómicron todavía se mantenga en marcha. Las aerolíneas podrían responder recortando los vuelos en el primer trimestre, o pueden anticipar que la variante pasará rápidamente, afirmó Grant.

Juliana Olarte todavía está indecisa sobre un viaje de Año Nuevo, con todo incluido, a un resort en Cancún, observando cómo se mantienen los casos en el área. Es difícil saber qué hacer, dice. Quedarse en New York, donde vive, puede que no sea mucho más seguro ya que los casos de covid-19 están aumentando allí, pero no quiere contribuir, involuntariamente, a la propagación de la enfermedad.

Olarte dijo que, por si acaso, decidió proponerle matrimonio a su novia en New York el lunes, en vez de en México. “Simplemente estoy demasiado estresada porque el viaje podría cancelarse”, afirmó.

Ella agregó: “Esperamos, básicamente, dos años completos para tomar la decisión y decir que estamos listas para viajar internacionalmente. Obvio que, en el segundo que estamos a punto de irnos, hay un brote”.

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