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Encuestas y mercados llegan con pronósticos opuestos al día de la votación del Brexit

Se acabó el tiempo para Reino Unido. Las incesantes campañas, las promesas de una mejor calidad de vida y las advertencias por una debacle financiera hoy se enfrentan a la decisión de los británicos, que deberán votar si quieren seguir siendo parte de la Unión Europea o no. No obstante, la visión más subjetiva de las encuestas, que dan una ligera ventaja a una salida, se vio enfrentada a la visión más objetiva de los mercados, que apostaron por que UK seguirá en la UE, con la libra llegando a su mayor nivel desde 2015.

La votación es vista como gravitante para el futuro de Europa, ya que una victoria para la opción de salir de la UE podría provocar agitación en los mercados financieros.

La última advertencia llegó de parte de Jean-Claude Juncker, el presidente de Comisión Europea, que declaró que si los británicos votan por una salida no habrá ninguna negociación futura, ya que el primer ministro, David Cameron, había hecho todo lo posible. El presidente de Francia, Francois Hollande, dijo que el triunfo de quienes quieren irse dificultaría mucho el acceso británico al mercado único europeo, mientras la canciller alemana, Angela Merkel, prefirió no especular sobre los posibles peligros de que triunfe el Brexit, porque quiere que Reino Unido se quede en la UE.

Hoy siguen las apuestas. Los últimos sondeos dieron resultados mixtos o una delantera de menos de dos puntos porcentuales, demasiado estrecha como para ratificar una inclinación. Fue el caso de la encuesta de YouGov, que dijo que el respaldo por que UK permanezca en la UE llegó a 51% sobre 49% para salir.

Opinium habló de un “empate estadístico” en el que la facción que respalda el Brexit (British exit) consiguió 45% de respaldo, un punto por delante de sus rivales, con 9% de indecisos.

Sin embargo, el sondeo Comres le dio 48% a la opción de quedarse sobre 42% por salir y la encuesta de la firma TNS indicó que los defensores de abandonar la UE tienen una ventaja de dos puntos, inferior a los siete puntos que mostró un estudio anterior de la semana pasada. TNS señaló que la distancia podría evaporarse el día del voto, como ocurrió en los anteriores referendos de Escocia y Quebec.

En el mismo día, parecía que los mercados ya habían entregado su veredicto, con la libra alcanzando su mayor nivel en lo que va del año, subiendo 0,38%, con lo que acumula un alza de 1,55% en el mes. En tanto, el índice de la bolsa de Londres, el FTSE 100, subió 0,56% a un máximo de dos semanas. Asimismo, la probabilidad implícita de una salida cayó 7%, mientras la opción de una permanencia bajó 3%, aunque se mantuvo en 76,65 puntos.

Ayer, las casas cambiarias reportaron un aumento de la demanda de monedas extranjeras por parte de británicos temerosos de que la libra esterlina se desplome.

A una semana de la tragedia. El referendo ocurre exactamente una semana del asesinato de la diputada a favor de la Unión Europea, Jo Cox, que sacudió a Reino Unido, generando críticas por el tono de una campaña de cuatro meses que se ha vuelto cada vez más polarizada, centrándose gran parte del debate en dos temas: economía e inmigración.

El centro financiero de la City de Londres, el Fondo Monetario Internacional y la mayoría de los líderes empresariales británicos respaldan a Cameron y la opción de permanecer, pues creen que una salida de la UE sumirá a Reino Unido en la recesión, costará empleos y elevará los precios.

Los seguidores del Brexit han logrado el respaldo de muchos votantes al asegurar que Reino Unido recuperaría el control de la inmigración si abandona un bloque que consideran autoritario y obsoleto.

Ambas partes han sido acusadas de recurrir a afirmaciones infundadas y tácticas de amedrentamiento. Los que defienden la opción de permanecer en la UE acusan a sus opositores de usar la política del odio; los que defienden la salida afirman que sus rivales asustan a los votantes con las repercusiones económicas.

Ayer las dos campañas tomaron las calles y utilizaron mensajes por las radioemisoras para apelar al gran número de indecisos, cuyo voto será decisivo, al igual que el nivel de participación.

Expertos electorales indican que la participación será crucial, ya que hay una brecha entre generaciones (ver relacionada). Los jóvenes, que no acuden mucho a las urnas, respaldan con fuerza seguir en la UE, mientras que los mayores, votantes más regulares, tienden a ser favorables a una salida.

Los centros de votación abrirán a las 11 AM en Chile y cerrarán 15 horas después, con 46,5 millones de ciudadanos llamados a las urnas. El resultado oficial se dará a conocer el viernes, pero los datos parciales y las cifras de asistencia de 382 centros de recuento serán anunciados a partir de las 8:00 PM en Chile.

El perfil del votante a favor del "exit": más viejo y más pobre

La mayor división entre los votantes británicos de cara a la votación de hoy es por edad. Según la mayoría de encuestas, esta línea es la que divide más claramente a los que respaldan salir de la Unión Europea de los que están a favor de permanecer.

Según Populus, este respaldo a seguir en la UE se debe a que los mayores pueden recordar cómo era Gran Bretaña antes de estar en el mercado único, al que se unió en 1973, y no les quita el sueñola opción de separarse, habiendo vivido los años inmediatamente después de la II Guerra Mundial y teniendo en su memoria las disputas con Francia cuando intentaban formar el mercado común.

En tanto, los más jóvenes favorecen quedarse, con un 60% a favor de esa opción, de acuerdo a datos de la empresa encuestadora BMG, que observó que los más propensos a votar por la salida británica son los que probablemente vivirán menos para ver las consecuencias.

Una segunda división se ha dado por los ingresos. Según Astellon, los que ganan sobre 50.000 libras (US$74.000) al año estarían más a favor de quedarse en la UE. En tanto, los que ganan menos de ese monto se inclinan a una separación con Europa. Una posibilidad es que la clase trabajadora con menores ingresos vería a la mano de obra inmigrante más barata como una amenaza, mientras que los que emplean a esos inmigrantes de Polonia y otros países, los ven como una oportunidad.

Según la encuestadora Populus, además de que los de ingresos medios y medios altos favorezcan la opción de quedarse, existe una estrecha correlación con un grado académico, con 60% de los que no tienen un título universitario inclinándose por salir, mientras que graduados, académicos y estudiantes claramente favorecen quedarse.

Voto en Londres. Otro factor que aparece menos mencionado en los sondeos es el voto de Londres, Oxford o Cambridge, que favorecen seguir en la UE, siendo centros sociales cosmopolitas que ven con buenos ojos la interacción con el resto del continente, contrario a lo que pasa en el Este o en zonas rurales.

El temido efecto dominó en el resto de la Unión Europea

En caso que los pronósticos del mercado estén equivocados y los británicos decidan finalmente salirse de la Unión Europea, la determinación deberá ser sellada por el poder judicial del Reino Unido abriendo una etapa de negociaciones con la UE que podría durar dos años. Pero, sin duda, el hecho de que abra la interrogante de la permanencia de otros miembros del bloque es lo que genera más temores.

“En el caso de un voto por el Brexit los mercados pueden reaccionar de forma exagerada en mira a otros riesgos europeos, con un potencial foco de Italia”, indicó  Berenberg, uno de los bancos más antiguos del mundo, en una nota a sus clientes.

Evualuando el riego de un “efecto domino”, aseguran que el Reino Unido ha establecido un precedente. “En primer lugar, consigue promesas de la UE para cambiar las reglas del club a su favor y, además, pone su membresía en duda al llamar paralelamente a un referéndum”.

Aunque en Berenberg reconocen que la UE y la zona euro son menos populares de lo que solían ser, esperan que los resultados de las elecciones en el ciclo 2017-2019 no favorecerán a los sectores anti europeos, restándole fuerza a la posibilidad de que se copie el referendo británico en otros países.

De cumplirse estos pronósticos, el bloque tendría tiempo para recuperar el crecimiento económico y reducir el desempleo, quitándole fuerza a la política populista, asegura la entidad.

En este marco, precisan que ven “un riesgo muy bajo salida del euro en Alemania, Bélgica y España. El riesgo también parece bastante bajo en Portugal y Grecia” y  detallan que en este último la permanencia obedecería al compromiso del país con sus acreedores oficiales.

Berenberg advierte, eso sí, que “el riesgo parece más elevado en Italia, en parte porque el país carece actualmente de una oposición de centro-derecha coherente”.

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